La reelección de Urkullu como lehendakari no corre peligro, pero se abre el abanico de pactos
n n n La pérdida de un escaño por parte del PNV en favor de EH Bildu en el último recuento efectuado ayer por la Junta Electoral de Bizkaia dificultará la gobernabilidad en el País Vasco, aunque no impedirá la reelección de Iñigo Urkullu como lehendakari. Ese escaño en disputa finalmente adjudicado a EH Bildu impide al PNV llegar a la mayoría absoluta en el Parlamento Vasco en una hipotética suma de sus diputados a los del PSE, su socio en las tres diputaciones y los ayuntamientos de las capitales vascas, y solo la alcanzaría junto a la coalición soberanista liderada por Arnaldo Otegi o con Elkarrekin Podemos.
El cambio se produjo en el recuento en la Junta electoral de Bizkaia. Primero se contaron los votos de los vizcaínos en el extranjero, que mayoritariamente dieron su apoyo al PNV, pero posteriormente analizó los recursos presentados por incidentes o errores en la suma de papeletas en las elecciones del pasado domingo, donde se dió el vuelco. El PNV, que consiguió el último escaño por Bizkaia por ochenta votos respecto a EH Bildu, perdió finalmente ese puesto en la Cámara vasca.
Así, el Parlamento Vasco queda conformado por 28 representantes de PNV; 18 de EH Bildu; 11 de Elkarrekin Podemos, y nueve de PSE y de PP, con la mayoría absoluta cifrada en 38 de los 75 escaños con los que cuenta la Cámara. Tras conocer la nueva distribución parlamentaria, el PNV aceptó la pérdida del escaño, por lo que no recurrirá el recuento, y se reafirmó "en la necesidad de garantizar la gobernabilidad y la estabilidad" de las instituciones vascas.
Por su parte, el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, declaró que, tras ganar un escaño, esta coalición "mantiene" la propuesta que hizo en campaña de alcanzar un acuerdo con PNV y Podemos, aunque descartó un pacto con el PSE.n
