Los partidos minoritarios del Congreso se mueven entre el respaldo y la cautela

Nada más conocerse el anuncio de Sánchez, las miradas se centraron en el resto de partidos del Congreso. Calculadora en mano, el éxito de la moción de censura es posible. Pero los socialistas no tienen margen de error. Tienen únicamente dos vías para conseguir que prospere: que Pedro Sánchez consiga el respaldo de Ciudadanos o que, en cambio, logre el apoyo de los partidos independentistas y nacionalistas (ERC, PDeCAT y PNV). En ambas opciones necesita el "sí" de Pablo Iglesias para lograr la mayoría absoluta, que está marcada en 176 votos.
El líder de Podemos no tardó demasiado en asegurad que no pondrá condiciones a Sánchez para apoyar la moción y "desalojar a los corruptos", aunque le advirtió de que para gobernar tendrá que dialogar "con mucha gente".
Mientras que el portavoz del PDeCAT en el Congreso, Carles Campuzano, está abierto a hablar con el PSOE, el portavoz adjunto de JxCat, Eduard Pujol, marcó distancias y se preguntó "qué ganan los catalanes sustituyendo a un presidente corrupto" y "pésimo" por un "cómplice" del 155.
El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, sí confirmó el apoyo de su grupo a la moción del PSOE al considerar "urgente echar de forma democrática" al PP.
Por parte del PNV, el lehendakari, Íñigo Urkullu, instó a ir paso a paso ya que lo prioritario es que Rajoy "dé explicaciones" sobre la "gravísima condena" del caso Gürtel.
El único diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, clave para que el Gobierno sacara adelante el proyecto de ley de presupuestos, ya anunció que votará a favor de la moción, y Coalición Canaria comunicó que no la respaldará si es secundada por los independentistas.
En el caso de la "vía Ciudadanos", las posturas parecen estar alejadas. La formación naranja no quiere a Sánchez como presidente. Sabe que las encuestas le son favorables y exige elecciones.n