El pontífice recuerda que habló con la joven víctima y dice que "la verdad no hay que esconderla"
El papa Francisco se sometió ayer en el avión que le llevó de regreso al Vaticano desde Estrasburgo (Francia) a las preguntas de la prensa, que le interrogó sobre el caso de abusos denunciado en Granada. "La verdad es la verdad y no debemos esconderla", dijo en alusión a los presuntos abusos a menores conocidos en la ciudad andaluza tras la revelación de un joven, supuesta víctima, que escribió al pontífice.
"La recibí, la leí, llamé a la persona y le dije: mañana ve a ver al obispo", dijo el papa Bergoglio sobre la carta que le envió ese joven español y cuyo contenido fue difundido por algunos medios de comunicación. "Escribí al obispo para (decirle) que empezara el trabajo, hacer la investigación e ir adelante", recordó el papa Francisco preguntado por el asunto durante el vuelo en el que viajaban unos 40 informadores. El pontífice argentino declaró que recibió la noticia "con gran dolor, con grandísimo dolor", pero agregó: "La verdad es la verdad y no debemos esconderla".
En cuanto a la investigación del caso, un testigo de los supuestos abusos sexuales cometidos por sacerdotes en Granada presentó en un juzgado de guardia una denuncia ampliando datos y nombres sobre los hechos.
Los detenidos -tres sacerdotes y un profesor de religión- continuaban ayer incomunicados en la Jefatura Superior de Policía Oriental en Granada, y trasladaron a su entorno próximo que lucharán para demostrar su inocencia.
Su principal preocupación está en cómo afecte la situación a sus familias, lamentando además el "daño irreparable" que todo el caso está causando a la Iglesia Católica.n
