La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa) del instituto barcelonés Joan Fuster aseguró que la muerte de un profesor a manos de un alumno es un hecho "aislado" y defendió la seguridad del centro. "El colegio es seguro y continúa funcionando bien", declaró a los periodistas la presidenta de la asociación, que se identificó como Mercè, y aseguró que el nivel de conflictividad entre los alumnos es "muy bajo".
La consellera de Enseñanza, Irene Rigau, también dijo que el incidente es un "hecho aislado". "Se trata de un "comportamiento patológico de un alumno que llega con una misión enfermiza y actúa sin ninguna reflexión", dijo.