La Unión de Oficiales de la Guardia Civil pidió que la Delegación del Gobierno en Cataluña asuma el control de los Mossos d'Esquadra ante la "pasividad" que, a su juicio, están exhibiendo ante el proceso soberanista catalán por las "directrices políticas" de su cúpula. Esta asociación, que representa a los mandos de la Guardia Civil, emitió un comunicado para alertar de que esas directrices pueden "poner en riesgo la seguridad de los ciudadanos y la imagen del país".
Además, el Ministerio del Interior suspendió las vacaciones y permisos de los policías y los guardias civiles que participan en el dispositivo organizado para garantizar el cumplimiento de la resolución del Tribunal Constitucional de suspender el referéndum secesionista del 1-O. El Ministerio hizo pública esta instrucción, con vigencia hasta el 5 de octubre, aunque excepcionalmente podría ampliarse si las circunstancias así lo aconsejan.
La medida afecta tanto a los agentes destinados en Cataluña como aquellos que fueron enviados en comisión de servicio en los últimos días.
Interior también confirmó que utilizó barcos para alojar a los agentes que integran el amplio dispositivo de seguridad. En ellos se aloja a los agentes antidisturbios que se están trasladando a Cataluña como refuerzo ante la escalada del referéndum del 1-O, fecha hasta la que permanecerán atracadas.
DESAFÍO SOBERANISTA