En la manifestación participó un grupo de parlamentarios del PP además de la alcaldesa de Madrid
n n n Decenas de miles de personas -unos 60.000 según la Policía, 1,4 millones según las asociaciones provida convocantes- exigieron ayer al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que cumpla su promesa electoral y "erradique" el aborto de la legislación española advertiéndole de que, si no lo hace, la sociedad le exigirá responsabilidades.
Bajo el lema "Cada vida importa", la manifestación partía de la madrileña glorieta de Ruiz Giménez hasta la plaza de Colón, en un ambiente festivo que sólo fue interrumpido cuando la protesta llegó a la sede del PP, en la calle Génova, donde se escucharon pitos y abucheos.
Esta marcha tuvo lugar después de que a finales de septiembre, el Ejecutivo retirara por falta de consenso el anteproyecto del ley que pretendía reformar la actual legislación sobre el aborto, elaborado por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, que dimitió.
Al finalizar la marcha, el presidente del Foro de la Familia, Benigno Blanco, pidió al Ejecutivo que "erradique" el aborto y las leyes que lo incentivan y le recordó que los manifestantes no son "cautivos" de nadie y su voto sólo es "prisionero" de sus ideales. Así, exigió al Gobierno que derogue la actual ley del aborto. "La sociedad sabrá recompensarle con el voto", dijo, y le advirtió de que si no lo hace, convocarán nuevas manifestaciones.
En este sentido, llamó a los participantes a acudir a una nueva marcha el próximo 14 de marzo en contra del aborto y a favor de la vida.
presencia “popular"
A esta protesta habían confirmado su asistencia algunos parlamentarios del PP, así como la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, si bien no ocuparon un papel protagonista y se mezclaron entre los manifestantes. Los asistentes, entre los que se encontraban numerosas familias con niños pequeños, pero también jóvenes, animaron el recorrido con canciones y lemas como "Vida sí, aborto no", "Se nota, se siente, la vida está presente" o "No estás sola", en referencia a las muembarazadas en una situación difícil.
"Gracias a todos vosotros quizás el presidente del Gobierno reconsidere su decisión -la de retirar la reforma que preparaba Alberto Ruiz-Gallardón- y derogue la ley", afirmó Blanco al final de la convocatoria. Reclamó que el derecho a la vida no desaparezca de la conciencia española y que la sociedad no se acostumbre al drama del aborto porque una democracia sana "no puede convivir con una ley permisiva" que banalice la interrupción voluntaria del embarazo.
El presidente del Foro de la Familia se dirigió al presidente del Gobierno para recordarle que está en sus manos promover una ley que proteja la vida y señaló que aún queda tiempo de legislatura para modificar la ley.
Se dirigió también a los políticos que asistieron a la marcha y les recordó que el derecho a la vida es "demasiado importante". "Tenéis que protegerlo".
La organización invirtió en esta manifestación 150.000 euros destinados, entre otras cosas, a la construcción de un escenario de 6 por 14 metros, tres pantallas gigantes y una pancarta de 600 metros cuadrados y 77 kilos de peso elevada por 80 globos de helio.
Para sufragar estos gastos, los asistentes a la multitudinaria marcha de Madrid pudieron entregar su aportación en algunas de las 300 huchas que portaban los cientos de voluntarios a lo largo de toda la manifestación.n
