De la Mata cree que el expresidente catalán es el "factor común" que une a todos los miembros
El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata investiga el supuesto papel clave de Jordi Pujol y su esposa, Marta Ferrusola, en el manejo de la fortuna familiar, un patrimonio que cree que los miembros del clan amasaron de forma "coordinada", con el expresidente catalán como "factor común". Así lo sostiene el juez que investiga la fortuna de la familia Pujol en el auto, en el que miércoles ordenó cinco entradas y registros en viviendas y oficinas del expresidente de la Generalitat y de su primogénito, Jordi Pujol Ferrusola, quien permanece en prisión provisional desde el pasado martes por intentar ocultar los fondos del clan desde que empezó a ser investigado en 2012.
El magistrado acordó las entradas y registros a la familia Pujol en sus viviendas de Barcelona y su segunda residencia en Queralbs (Girona), al no parecerle convincentes las explicaciones que el primogénito le dio en su declaración por los movimientos financieros y operaciones crediticias con las que el juez cree trató de mantener el patrimonio familiar fuera del alcance de la justicia.
Los registros no solo se limitaron al domicilio y la oficina de Jordi Pujol "Júnior", quien siempre se erigió en administrador del patrimonio de su madre y hermanos, sino que también se extendieron al despacho del expresidente de la Generalitat y al piso en que reside junto a su esposa, Marta Ferrusola, ya que el magistrado lo relaciona de forma directa con el control de la fortuna familiar. De hecho, De la Mata sostiene en su auto de registro que Pujol, su esposa y sus siete hijos, todos ellos investigados en la misma causa, gestionaron un "importante patrimonio económico", en Andorra y otros países, con unas "pautas comunes de actuación, coordinación de actividad, asignación de roles, distribución o reparto de cantidades multimillonarias entre todos ellos".
el “nexo de unión" familiar
En opinión del magistrado, el expresidente de la Generalitat es el "factor común" de todos los miembros de su familia y, frente a sus intentos de desvincularse de la fortuna oculta en Andorra, se remite a la cuenta que su primogénito abrió en el año 2000 en la Banca Reig de Andorra, afirmando que el titular real de la misma era su padre.
El juez recuerda en su auto que la entidad bancaria aportó dos documentos que apuntan a que los fondos de esa cuenta pertenecían al expresidente catalán: uno firmado por el primogénito en que este manifestaba que el dinero era de su padre y otro, manuscrito, de 2001, en que el propio Pujol Soley afirmaba ser dueño de los fondos. También atribuye el juez a Marta Ferrusola la "disposición de los fondos" que la familia guardaba en Andorra, hasta que cada uno de sus hijos tuvo su propio depósito en bancos del Principado, lo que el magistrado deduce de una "mención manuscrita" que la investigada hizo constar en una hoja de solicitud de operaciones a cuenta.
Analizan el móvil del hijo mayor para obtener más información
El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata incautó el teléfono móvil al hijo primogénito del expresidente de la Generalitat de Cataluña Jordi Pujol y Marta Ferrusola, Jordi, al considerar que este dispositivo es una herramienta "imprescindible" con la que se gestionan y comunican operaciones que se investigan en el marco de la presunta evasión fuera de España de grandes cantidades de dinero desde 2012.
En el auto afirma que esta medida tiene como objeto "la obtención de evidencias o pruebas directas" de la participación de éste u otras personas en la comisión de los delitos de blanqueo de capitales, contra la Hacienda pública y de uno o varios delitos de falsedad en documento mercantil, así como el análisis técnico del mismo. "Hace muy probable que pueden ocuparse documentos, mensajes o informaciones que contribuyan a esclarecer la auténtica naturaleza de tales operaciones", destaca De la Mata. Según afirma el magistrado, el teléfono móvil es una herramienta "imprescindible" que "notoriamente utilizan todos los ciudadanos para gestionar y eventualmente almacenar documentos y comunicaciones".
Tras la jornada de registros, la prensa seguía apostada a la puerta de la vivienda del matrimonio Pujol en Barcelona, aunque no logró arrancar ni una palabra al expresidente de la Generalitat cuando salía de su casa hacia las 11.30 horas, con semblante serio y un ejemplar del periódico Ara en la mano. Mientras, continúan la investigación en los diferentes frentes abiertos que tienen como denominador común a la familia Pujol.n
