España

Jóvenes y ciudades medianas, objetivos políticos para el 26J

Una mujer pasa ante una pared empapelada por carteles electorales, el pasado diciembre en Lugo.
photo_camera Una mujer pasa ante una pared empapelada por carteles electorales

El barómetro del CIS confirma tendencias ya sólidas como que el PP es el preferido de los mayores

n n n El 26J se acerca y los partidos ya tienen su maquinaria electoral a pleno rendimiento. Con el objetivo de ganar terreno, o de recuperar el perdido, se disputarán sobre todo el voto de quienes nacieron en los 80 y el de los residentes en ciudades medianas. El último barómetro con estimación de voto del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), realizado en abril y publicado a primeros de mes, confirma tendencias ya sólidas en la reciente historia electoral, como que el PP es el partido favorito de los mayores y el PSOE, de las mujeres.
También corroboran hechos novedosos: Podemos ha calado en los nuevos votantes o entre los veinteañeros, en tanto que Ciudadanos goza de aceptación entre las clases urbanas con estudios superiores. Pero quedan sectores que pueden ser clave el 26 de junio y en la historia que los partidos escriban a partir de entonces.
Cuando el CIS pregunta a los ciudadanos a qué partido votarían si mañana hubiera elecciones, el PP arrasa entre los mayores de 65 años: un 30 por ciento se decanta por la candidatura de Mariano Rajoy, frente al 18 que apuesta por la de Pedro Sánchez. Podemos y Ciudadanos quedan muy lejos, rondando el 5 %, lo que ilustra que ni Pablo Iglesias ni Albert Rivera han congeniado aún con la generación de sus abuelos.
A medida que el CIS baja la edad, la situación tiende a dar la vuelta. Poco a poco al PP se le estrecha la ventaja, incluso la pierde entre los 55-64 años en favor de los socialistas, hasta convertirse en el menos querido por los votantes que no llegan a los 35 años. De hecho, seis de cada diez ciudadanos cuya edad se sitúa entre los 24 y los 35 años asegura que no votaría nunca al PP.

territorio de plablo iglesias
Por tanto, las generaciones de los 80 y los 90 son actualmente territorios de Pablo Iglesias y, en menor medida, de Albert Rivera. Podemos es la formación preferida de los veinteañeros, en tanto que Ciudadanos tiene más adeptos entre los treintañeros, donde no obstante Sánchez no sale mal parado (es segundo). Los partidos emergentes, a tenor del CIS de primeros de mes, no han llegado a los municipios de menos de 2.000 habitantes. Iglesias logra aquí su valoración más baja y Rivera, una de las más bajas. Rajoy, en cambio, tiene en las zonas rurales uno de sus grandes caudales de votantes. Mantiene un recuerdo de voto (del 20D) que se alza hasta casi un 39 por ciento, cerca del doble en comparación con el PSOE y un mundo respecto a Podemos y a Ciudadanos.
Un repaso a la respuesta espontánea sobre el partido al que votarían los encuestados si las elecciones fueran mañana lo confirma: un 27 por ciento se decantaría por el PP, frente al 14,6 que optaría por el PSOE. De los emergentes apenas se ve una sombra. Los populares mantienen las distancias según crece el tamaño de la ciudad, pero con un límite muy claro: cuando el municipio pasa de los 400.000 habitantes, mandan los socialistas.
Ahora bien, el abismo que tenían Podemos y Ciudadanos en el ámbito rural ha desaparecido en las urbes. Esa igualdad se manifiesta también en las localidades de entre 10.000 y 50.000 habitantes, en donde los cuatro partidos compiten entre el 11,5 por ciento de Ciudadanos (el más bajo) y el 16 del PP (el más alto), o en las ciudades de entre 100.000 y 400.000 residentes, que encierran a estas formaciones en una horquilla de cinco puntos. 
Los ciudadanos con estudios superiores premian a Ciudadanos y castigan al PSOE, a pesar de que son mayoría los que se consideran liberales y progresistas. Tampoco mejoran los socialistas entre los encuestados con Formación Profesional, pues sería rebasado por Podemos y por el PP. n 

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