ESPAÑA

La indecisión de Gallardón

El ministro de Justicia, Alberto Ruíz- Gallardón.
photo_camera El ministro de Justicia, Alberto Ruíz- Gallardón.

Ante la pregunta sobre si su intervención de ayer fue una despedida, Gallardón dijo que “esa interpretación era para nota”

Ayer era la segunda vez que Mariano Rajoy y el flamante líder del PSOE, Pedro Sánchez, se enfrentaban cara a cara en el Congreso, pero los focos no estaban en ellos. Alberto Ruiz-Gallardón volvía a amagar con su salida del Gobierno si la ley del aborto, en la que tanto se implicó, se queda en un cajón.
Gallardón, que nunca pierde la compostura en el debate parlamentario, esquivó con evasivas el ataque del PSOE que le exigió que aclare si el Ejecutivo renunció ya a la reforma y, si como se lleva hablando varios días, abandonará el Gobierno si fracasa su apuesta personal.
Ni sí, ni no, sino todo lo contrario. Prácticamente solo en el banco azul, sin Rajoy ni Soraya Saénz de Santamaría que ya habían salido del hemiciclo, Gallardón reconoció con ironía que es "muy difícil" saber donde estará cada uno dentro de un año. Dejó claro, eso sí, que esté donde esté, seguirá "defendiendo las libertades de las mujeres y el derecho a la vida de los concebidos". Sin aclarar si la ley saldrá finalmente adelante, Gallardón, no obstante, calificó de "extraordinariamente positivo" el debate surgido en la sociedad con la reforma que, por otro lado, estaba en el programa electoral del PP.
Casi todos sus compañeros de bancada le aplaudieron, y la ministra de Trabajo, Fátima Báñez, uno de los pocos miembros del Gobierno que seguía en el pleno, le dirigió un gesto de aprobación con la cabeza. El ministro, necesitado de "cariño", según confiesan en privado destacados dirigentes del PP, les agradeció el gesto.
Después, a su salida del hemiciclo y ante la pregunta de los periodistas de si sus palabras podían interpretarse como una despedida, el titular de Justicia ha respondido lacónico: "Es para nota esa interpretación".
Ningún miembro del Gobierno accedió a comentar esa hipotética salida de Gallardón del Ejecutivo. El presidente, Mariano Rajoy, abandonó el Congreso como una exhalación sin responder a los periodistas. Soraya Sáenz de Santamaría salió por una puerta lateral sin acercarse a los informadores y se dirigió a la habitual reunión de subsecretarios, previa al Consejo de Ministros de los viernes.
De todos modos, los socialistas dicen ahora que les da "igual" si Gallardón dimite o no, porque "los derechos de las mujeres no son mercancía electoral", aunque denunciaron que el PP haga cálculos electorales con un asunto tan delicado como el aborto.

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