crisis socialista

Los históricos del PSdeG dejan a su suerte a Sánchez y a Cancela

Abel Caballero, ante los medios de comunicación.
photo_camera Abel Caballero, ante los medios de comunicación.

Caballero y Silva cargan contra la gestora y algún dirigente teme que se produzca una ruptura 

nnn Entre un sector de los socialistas gallegos aún tienen esperanzas de que algún dirigente de peso ordene que cese un "espectáculo lamentable y vergonzoso". Pero después de la aparición en escena de Felipe González poniéndole la proa a Pedro Sánchez parece improbable que eso suceda, máxime tras la dimisión de 17 miembros de la Ejecutiva que dejan al secretario general en una situación más que delicada. También están los que creen que "la única solución es que todo salte por los aires para reconstruir el PSOE del futuro". Y en el trasfondo de esta guerra fratricida también aparece el temor a que la familia socialista se rompa y resulte imposible remendar las costuras. "Podría darse el caso de que algún coche salga el sábado hacia Madrid con la intención de abuchear a compañeros que han ganado las elecciones en sus respectivas comunidades y la imagen sería rocambolesca", señala una voz autorizada de los socialistas gallegos que ahora contempla la escena desde un segundo plano. 
Son muchos los que prefieren esperar a que se clarifique la situación para que no les salpique un proceso turbio, aunque todos reconocen que el apoyo a Pedro Sánchez en Galicia es minoritario en lo que se refiere a los cuadros del partido. De los once gallegos que asistirán al comité federal del sábado sólo Pilar Cancela, la presidenta de la gestora en Galicia, apoya abiertamente a Sánchez. Ni siquiera se cree que Antón Louro o Ricardo Varela, que se señalaban como indecisos, se decantarán a favor de una dirección contra la que han arremetido públicamente tanto Abel Caballero, alcalde de Vigo, Carmela Silva, presidenta de la Diputación de Pontevedra, o el propio Francisco Vázquez. 
"En Galicia se tomaron decisiones muy equivocadas", afirmó Caballero en alusión a los cambios en las listas para las elecciones gallegas realizados por la gestora y avalados "en un despacho de Ferraz". "La consecuencia fue la mayoría absoluta de Feijóo y se la pudimos haber quitado", lamentó después de señalar que si se continuase con el "proceso de unidad" que el regidor emprendio, "a lo mejor Feijóo no tenía la mayoría absoluta". Caballero, un político que no se caracteriza precisamente por la cautela en sus declaraciones, añadió sobre los enfrentamientos entre partidarios y detractores de Sánchez que "los que hablan de dar voz a los militantes son los que cambiaron una lista apoyada masivamente por los militantes". Carmela Silva, por su parte, abundó, tras manifestar su cariño y apoyo a la presidenta andaluza, Susana Díaz, que el PSOE se está "desangrando electoralmente" y en el caso de Galicia "se ha convertido en un partido irrelevante", con 14 diputados, "cuando tenía 25 con Touriño". Ante estas circunstancias, la presidenta de la Diputación pontevedresa alabó el paso al frente dado por las personas que dimitieron de la Ejecutiva con el objetivo de "intentar fortalecer un proyecto político que se ha venido debilitando de una forma muy grave" en los últimos tiempos.
En apoyo de Pedro Sánchez salieron la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, y la dirección de los socialistas de la ciudad de Ourense, distanciada desde hace tiempo de los dirigentes en la provincia. El senador Modesto Pose o Darío Campos, presidente de la Diputación de Lugo, son otros de los apoyos con los que contaría Sánchez aunque no son miembros del comité federal. Los socialistas gallegos esperan a que se resuelva el enredo en Madrid, "con un congreso sopesado y no exprés, para aclarar la situación en O Pino, aunque son varias las voces que temen "la ruptura antes de que se elija a un nuevo líder". n

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