El mandatario gallego apela a la prudencia para evitar que se abra una etapa convulsa en el PP
nnn El presidente de la Xunta y líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, prefirió no respaldar todavía a ninguno de los posibles candidatos a liderar el partido pero puso en valor la concurrencia de dos "pesos pesados" del partido, en alusión a Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal.
En declaraciones a los medios a su salida del Parlamento de Galicia, Núñez Feijóo se refirió a los anuncios de ambas dirigentes que avanzaron su intención de optar a liderar el partido, aspecto que el presidente gallego ya conocía puesto que, de forma previa,habló con las dos.
No obstante, y pese a entender que "se presentaron dos pesos pesados del partido", confía en que el seno del PP no se abra una etapa convulsa: "Yo espero que no, en ningún caso".
De este modo, apeló a la prudencia y recordó que todos los candidatos tendrán tiempo a explicar sus proyectos durante la campaña electoral interna que transcurrirá desde las 10:00 horas del día siguiente, 23 de junio, hasta las 24 horas del 4 de julio.
Luego, "cada militante tiene el derecho y el deber" de votar a quien considere oportuno en función de "los proyectos, los equipos y las alternativas". Bajo esta premisa rechazó avanzar cuál es su preferencia para el nuevo liderazgo del PP, "mi preferencia, sin ninguna duda, es la de la mayoría de los compromisarios". "Yo no me presento en este congreso, y por lo tanto, vamos a ser respetuosos con todos los compromisarios que tienen derecho a voto", incidió.
"Vamos a tener hasta el 4 de julio una campaña para explicar los proyectos, y a partir de ese día cada militante tiene el derecho y el deber de tomar la decisión que considere oportuna. Vamos a esperar a ver cuáles son sus proyectos, equipos y alternativas, y después vamos a decidir", zanjó.
decisión meditada
Los periodistas rememoraron su comparecencia de este lunes, cuando al presidente se le entrecortó la voz al reivindicar su compromiso con Galicia hasta el año 2020, fecha en la que finaliza su actual mandato, y Feijóo respondió que "todo el mundo tiene derecho a emocionarse, aunque no sea lo que se pretenda".
Dicho esto, insistió en que "la coherencia y cumplir la palabra dada" deberían mantenerse como "principios básicos para la política", aunque, a su modo de ver, según recalcó en comparecencias anteriores, no sea la tendencia más habitual.
Su emoción fue "intensa", admitió y lo argumentó al señalar que hubo "mucha gente en otras comunidades, muchos compañeros" que le habían animado a dar el paso. "Pero yo tenía que explicar que no podía hacerlo porque ya me había comprometido previamente", defendió.
"Este tren pasó antes de finalizar mi compromiso y yo tenía que cumplirlo", proclamó el presidente de la Xunta, centro de todas las miradas.
Se aleja el debate de la sucesión para centrarse en las municipales
La decisión de Alberto Núñez Feijóo de quedarse en Galicia tranquilizó a los suyos puesto que pospone el debate sucesorio (algunos dirigentes incluso apuntan que el de Os Peares podría reconsiderar su decisión y volver a presentarse en 2020) y permitirá al partido centrarse en trabajar para los próximos comicios: las municipales de 2019.
Los populares respiraron con "alivio" (según reconocía el número dos del partido, Miguel Tellado) después de la decisión tomada por el presidente gallego. Fuentes del partido recalcaron que elegir el camino no fue "fácil" para Feijóo, al tiempo que pusieron el acento en su "coherencia y compromiso".
Precisamente, "coherencia y compromiso" es lo que, según miembros del Grupo Popular, reiteró en la breve reunión de grupo que, como es habitual en cada martes de pleno ordinario, mantiene el líder del PPdeG con sus diputados.
Así las cosas, fuentes del partido subrayan que el foco podrá centrarse, una vez pase el congreso extraordinario de julio, que mantendrá la marca "en el foco informativo con más intensidad" en el PP, en trabajar para las próximas elecciones municipales.
Los populares gallegos no prevén grandes cambios en los calendarios con los que trabajaban hasta ahora y que situaban públicamente como tope para la presentación de los candidatos de las ciudades el final del verano. Internamente, se manejaban las opciones de "junio-julio" con más fuerza, con el fin de que los aspirantes pudiesen aprovechar ya agosto para participar en actos más festivos.
Esta puerta todavía "no está definitivamente cerrada" porque no se perfiló "al cien por cien el calendario", pero ahora septiembre aparece con más fuerza.
