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Detenidos por el doble crimen de Bilbao dos chicos de 14 años

Trabajadores de una funeraria trasladan el cuerpo de uno de los asesinados, el pasado jueves.
photo_camera Trabajadores de una funeraria trasladan el cuerpo de uno de los asesinados, el pasado jueves.

Los menores, de etnia gitana, son vecinos del barrio de Otxarkoaga, donde vivían las víctimas

nnn  La investigación policial sobre la muerte de dos ancianos de 87 años ocurrida el pasado jueves 18 de enero en su domicilio del barrio bilbaíno de Otxarkoaga permitió el arresto de dos menores de 14 años como implicados en el suceso, y a quienes habían apuntado varios testigos tras haberlos visto en las inemdiaciones del lugar del doble crimen el día de autos. Según informaron fuentes de la investigación, la primera detención se registró hacia las 13,30 horas en el municipio vizcaíno de Balmaseda, mientras que el segundo arresto se produjo en Bilbao hacia las 17,15 horas, después de que el menor se entregara a los agentes en la gasolinera de Miribilla. No está previsto que de momento se vayan a realizar más detenciones.
Los investigadores de la Comisaría de la Ertzaintza de Deusto, en Bilbao, consideran que ambos chicos de 14 años están relacionados con el asesinato de los dos ancianos y pasarán a disposición de la Fiscalía de menores. Las mismas fuentes explicarin que los dos adolescentes arrestados son vecinos del barrio donde ocurrió el doble crimen y de etnia gitana, si bien no tienen relación con el denominado clan de los Pichis, un grupo familiar que ha protagonizado algunos incidentes de convivencia en el barrio de Ollerías de la capital vizcaína.

conocidos como los gallegos
El matrimonio de octogenarios, conocidos en la zona como "los gallegos", aunque eran originarios de Zamora, fue encontrado muerto el jueves en su piso del número 16 de la calle Zizeruena en Otxarkoaga, cuando un familiar acudió al domicilio tras comprobar que no respondían al teléfono. Ambos cuerpos presentaban signos de gran violencia, golpes en la cabeza y varias cuchilladas, y el piso estaba revuelto y con mucha sangre. Al parecer, los asaltantes buscaron algo, ya que dejaron cajones y armarios abiertos.
Vecinos del barrio bilbaíno aseguraron que ambos "tenían lo justo para vivir", con una pensión de jubilación que percibían tras cerrar su tienda. "Pero ahora te quitan la vida por cuatro pesetas", lamentaron. Después de que el hijo de las víctimas avisara a la Ertzaintza, la presencia policialcongregó el viernes a las puertas del edificio en el que sucedieron los hechos a numerosas personas residentes en la zona.
Uno de ellos, un joven que conocía a la pareja, explicó que el homicidio se habría cometido de madrugada. Los familiares, según explicaron, se alarmaron porque, al llegar a la vivienda, los padres "no contestaban, tampoco al teléfono". Posteriormente, "han dado la voz de alarma". "Una familia rota", dijo. Otro vecino del lugar ha asegurado que el interior del piso se encontraba "totalmente revuelto", lo que reforzaría la hipótesis de un posible robo con violencia.
Ambos eran conocidos en el barrio y llevaban muchos años residiendo en Otxarkoaga, donde regentaban una tienda de pinturas que cerraron al jubilarse. "Son conocidos del barrio, mayores, de cierta edad. Tenían lo justo, lo que ganaban con la pensión, pero ahora la gente te quita la vida por cuatro pesetas. Estamos todos asustadísimos, porque lo mismo que ha pasado aquí puede pasar en cualquier lado", lamentó.

críticas al ayuntamiento
Al día siguiente del doble crimen, el viernes 19 de enero, cientos de vecinos de Otxarkoaga se manifestaron en señal de duelo y de protesta por ese suceso, y reclamaron "más seguridad" en el barrio. Junto a otros miembros del gobierno municipal (PNV-PSE) y representantes de otros grupos políticos municipales, al acto asistió el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, que fue increpado por algunos de los manifestantes. En la marcha se corearon gritos como "Aburto dimisión" y "Ayuntamiento, miento, miento".
En esa visita al barrio, y tras mandar un mensaje "de calma y tranquilidad" a la ciudad, el regidor reconoció que sabe que "no es fácil", pero se debe "dejar que la Ertzaintza siga con su investigación". "Como alcalde, un único deseo, que quien haya cometido esta salvajada sea localizado, detenido y caiga sobre él todo el peso de la justicia. Que pague por lo que ha hecho", afirmó. Asimismo, recalcó que el Ayuntamiento no está "de brazos cruzados". n

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