Cebreros despide a Suárez 
en un multitudinario funeral

El municipio abulense tributó un sentido homenaje póstumo al expresidente y su vecino más ilustre. 

El municipio abulense de Cebreros, localidad natal del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez, despidió ayer entre aplausos a su vecino más ilustre en un multitudinario funeral de recuerdo a su figura que se ha celebrado en la iglesia parroquial de Santiago Apóstol. La ceremonia religiosa contó con la presencia de tres de los cuatro hermanos del expresidente del Gobierno, Hipólito, Carmen y Ricardo, así como del alcalde del municipio, Ángel Luis Alonso, y de buena parte de la corporación local.

Cuatro días después de que Suárez fuera enterrado junto a su mujer, Amparo Illana, en el claustro de la catedral de Ávila, su pueblo le dio el último adiós entre aplausos y mientras sonaba el himno nacional, interpretado por la Banda Municipal de Música. En ese momento, al final de la misa, sus hermanos no pudieron contener las lágrimas, al igual que muchos de los más de 700 asistentes a esta ceremonia religiosa celebrada en una iglesia llena de familiares, amigos y vecinos.

En la homilía escrita por uno de los párrocos del municipio, José Luis Gail, y leída por el otro, José Luis de Santiago, se recordaron los orígenes de Adolfo, el nombre de pila con el que era conocido en su pueblo el primer presidente de la democracia. Tras recordar que en la misma iglesia en la que se ofició el funeral se encuentra la pila en la que fue bautizado, De Santiago sostuvo que Cebreros y Ávila "han sido la patria chica que él siempre llevó en el corazón".

Orgullosos

"Nos sentimos orgullosos de que Adolfo haya sido el hijo más ilustre de la villa y que más ha engrandecido el nombre de nuestro pueblo", añadió el párroco, quien subrayó que "toda España" se haya "volcado en su despedida". El sacerdote se refirió a Adolfo Suárez como una "buena persona" y como político incidió en su labor como "artífice de la transición de la dictadura a la democracia", tratando de "trabajar por el bien común de los españoles" y por una sociedad en la que "todos los españoles tuvieran cabida".

Tras recordar el epitafio "La concordia fue posible", que luce en la losa que sella su tumba en la catedral de Ávila, José Luis de Santiago ha expresado su deseo de que "su memoria y sus buenas obras sirvan de ejemplo a todos los españoles".

Igualmente, ha deseado que el Museo Adolfo Suárez y la Transición (MAST) de Cebreros "mantenga viva la memoria" del expresidente del Gobierno.

El funeral concluyó con un gran aplauso por parte de los más de 700 asistentes y con la interpretación del himno mientras proseguía la ovación. Los familiares que asistieron a la ceremonia religiosa, recibieron el pésame de los vecinos de Cebreros al concluir la misa.

Te puede interesar