El expresidente del Gobierno rechazó pedir perdón porque, dijo, su responsabilidad le alejaba de la "gestión económica"
El expresidente del Gobierno y del PP José María Aznar negó ayer cualquier relación con la trama Gürtel, o con su cabecilla, Francisco Correa y rechazó la existencia de una caja B en su partido, del que se mostró "orgulloso". En una tensa comparecencia en la comisión de investigación creada en el Congreso para analizar la presunta financiación irregular del PP, Aznar, que llegó acompañado del actual líder del partido, Pablo Casado, respondió con ataques a prácticamente todas las preguntas que se le formularon, y fue especialmente duro con ERC y Podemos.
Reprochó al PSOE la investigación sobres los ERE en Andalucía, tachó de "golpista" a ERC, vinculó a EH-Bildu con el terrorismo etarra, apuntó a casos de corrupción en el PNV y acusó a Podemos de recibir dinero de Venezuela o Irán. "Yo no conocía al señor Correa ni contraté al señor Correa", manifestó respecto al líder de la trama, condenado a 51 años de prisión por la Audiencia Nacional y cuyas agencias de viajes y de eventos trabajaron para el PP en la etapa en la que Aznar presidía el partido (entre 1990 y 2004).
Aznar rechazó pedir "perdón" porque su responsabilidad como jefe del Ejecutivo (1996-2004) le alejaba, a su juicio, del conocimiento de la "gestión económica" de su partido. Y ésta correspondía "al tesorero, no al presidente", reiteró en varias ocasiones apuntando a Luis Bárcenas, condenado a 33 años de cárcel.
Condena a título lucrativo
El exjefe del Ejecutivo insistió en que la sentencia de la pieza central de la trama Gürtel "se refiere a dos casos concretos en dos municipios de Madrid" y que el PP está condenado a pagar "doscientos mil euros y pico" como responsable civil a título lucrativo, lo que significa que ni participa ni conoce el delito. Él, añadió, nunca fue llamado a declarar, ni como investigado ni como testigo.
Quiso dejar claro también que cuando fue presidente del PP tenía dos remuneraciones -una del partido y otra como diputado- y que cuando encabezó el Gobierno sólo cobraba como jefe del Ejecutivo, y pidió además que se imputara en su declaración de la renta como retribución en especie que vivía en el Palacio de la Moncloa.
En nombre del grupo socialista tomó la palabra Rafael Simancas, quien afirmó que interrogaba a Aznar "en nombre de los millones de españoles hastiados de la corrupción del PP" y le instó a reconocer los hechos, pedir perdón y asumir responsabilidades . El expresidente le recordó que hay 370 cargos del PSOE investigados o imputados en juzgados de toda España y le instó a superar sus "frustraciones" cuando Simancas le preguntó si "compró" el voto de dos diputados socialistas de la Asamblea de Madrid para impedir que él presidiera la comunidad.
