Dos años después de renunciar intenta ahora abrirse hueco entre los posibles candidatos del PP
nnn Dos años después de que, de forma sorpresiva, anunciara un "paso atrás" y el abandono de la primera línea, Esperanza Aguirre intenta abrirse hueco para regresar a la política activa y retomar una senda de la que, de facto, nunca llegó a salirse.
El lunes 17 de septiembre de 2012 Madrid amanecía con 120 kilómetros de atasco, alimentados en parte por una huelga parcial en Cercanías y en Metro, pero lo que parecía que iba a ser una semana cotidiana se convirtió en un terremoto en la Comunidad cuando, hacia el mediodía, la presidenta regional convocaba una rueda de prensa imprevista en la sede del Gobierno de la Puerta del Sol.
Alegando motivos personales, entre ellos su reciente cáncer, Aguirre anunciaba entre lágrimas su dimisión como presidenta de la Comunidad y como diputada regional, recordando que llevaba 29 años y medio dedicada a la política de manera profesional. También manifestó su voluntad de dejar la Presidencia del PP de Madrid asegurando que no le gustaban las "bicefalias". "Eso, al PNV", bromeó. Con todo, no se cerró la puerta completamente y dijo que seguiría apoyando al PP "en todo lo que piensen que pueda ser útil", ya que "probablemente" su "experiencia" se podría considerar "útil en algunas ocasiones".
Un mes después del sorpresivo anuncio, el 18 de octubre Aguirre retomó su plaza de funcionaria y se incorporó como asesora en la secretaría de Estado de Turismo, puesto en el que duró tres meses, porque en enero de 2013 solicitó la excedencia al ser fichada por la firma de "cazatalentos" Seeligir y Conde, como presidenta del consejo asesor del grupo.
sin renuncias
Pero su nueva actividad profesional no la apartó en ningún momento de la política y, de hecho, pronto se vio que no dejaría la Presidencia del PP de Madrid, y desde la primera planta de Génova pasó a compartir bicefalia con su sustituto al frente de la Comunidad, Ignacio González.
La proximidad de las elecciones municipales, en primavera de 2015, alimentó desde hace meses la posibilidad de que Aguirre pudiera regresar triunfalmente a esa primera línea presentándose como candidata al Ayuntamiento de Madrid, y más cuando diversas encuestas auguraban peligro para el PP en la Alcaldía si repetía la actual regidora, Ana Botella.
Ni sí ni no, Aguirre nunca reconoció que quiera presentarse, pero sí admitió -y hoy mismo lo ha repetido- que se ve "como los militares, en la reserva" para volver a la primera línea y que "dejarse querer es muy agradable".
Quien la tiene que querer es Mariano Rajoy, ya que es el comité electoral del Partido Popular quien designa a los candidatos, aunque ella se siente respaldada por un buen número de ciudadanos que podrían incluso perdonarle el incidente de tráfico que protagonizó hace unos meses. De hecho, algunos miembros del PP madrileño opinan que si finalmente el incidente se califica como delito sus posibilidades de aspirar a la Alcaldía se esfuman, aunque también creen que Aguirre se guarda un as en la manga con un sucesor.
"Hace casi 30 años que los madrileños, con sus votos, me encomendaron mi primera responsabilidad política como concejal del Ayuntamiento de Madrid", recordaba en septiembre de 2012 en su "despedida" de la vida política. Un destino que podría ser el que la dé la bienvenida de nuevo a una carrera que en realidad nunca dejó.n
