SESIÓN DE INVESTIDURA

Hasta 600 euros de multa por saltarse la disciplina de partido

Los diputados Meritxell Batet (i) y José Zaragoza (d)
photo_camera Los diputados Meritxell Batet (i) y José Zaragoza (d)

Votar en contra es arriesgado, sobre todo en los grupos parlamentarios que exigen disciplina de voto. En el PSOE, el castigo va desde multas económicas, que pueden alcanzar los 600 euros, hasta la expulsión. A eso se enfrentarían los diputados socialistas que no quieran acatar la decisión "imperativa" del Comité Federal del domingo pasado para que los socialistas se abstengan en bloque en la segunda votación de la investidura de Mariano Rajoy.
Por el momento, se da por hecho que se rebelarán contra esa abstención los siete diputados del PSC, después de que su Consell Nacional ratificara anteayer esa postura, y también anuciaron que rechazarán a Rajoy, Odón Elorza, Margarita Robles, Susana Sumelzo, Zaida Cantera y la ourensana Rocío de Frutos. 
A estos doce se podrían sumar otros cinco parlamentarios que están dispuestos a decir no a Rajoy, pero prefieren apurar los plazos para tomar una decisión definitiva; además, también el exsecretario general Pedro Sánchez anunció ayer que votaría en contra, aunque rehusó dar mayores detalles sobre su postura.
De mantenerse todos ellos en el "no", sumarían hasta 18 diputados. En el caso de que el grupo socialista optara por el correctivo más estricto para la indisciplina, el de la expulsión de sus filas, se daría la circunstancia de que se quedaría con 66 diputados, uno menos que los que forman Unidos Podemos, 67, y se convertiría en el tercer grupo de la Cámara por primera vez en la historia de la democracia. n

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