Tienen en agenda la grabación de su primer disco con versiones propias de su repertorio
n n n Salieron a la carretera desde Pontevedra por primera vez en la temporada de 2011. Era el año despues al último xacobeo y decidieron llamarse así: Orquesta Xacobeo. “Queríamos darle un nombre gallego y que tuviese significación para todos”, explica Carlos Martínez, alma máter de la orquesta. “Por otro lado, no es puro marketing, puesto que todos y cada uno de los componentes son, es decir, somos gallegos”.
En el escenario, la orquesta Xacobeo tiene diez artistas. En la sección de metal se encuentran Antonio Rodríguez; al trombón, Isaac Baqueiro, y Martín Rial, a la trompeta. En la sección rítmica, Luis Iruegas se ocupa de los teclados, mientras Manuel Bastos está a la batería, Generoso Piedras al bajo y Manuel Menduiña a la guitarra.
De la parte vocal se ocupan los tres cantantes de la orquesta: Cecilia Grandal, Adrián Blanco e Irene Pérez. Irene es un fichaje de última hora, que se incorporó para sustituir a Jesús Andújar, que se encuentra enfermo.
Se mueven mayoritariamente por Galicia. “Representa el 99 por ciento de nuestras giras”, comenta Carlos. Realizan alrededor de un centenar de actuaciones por año.
Cuentan con un escenario de tipo medio, con el que actúan en fiestas y verbenas. Lamenta que la moda “se esté decantando por el espectáculo en plan grandioso que por la calidad de la música, porque mientras que lo primero es pura inversión, la cultura y el talento está en lo segundo”. Carlos, además de propietario, es el técnico de sonido y chófer. Pero fue cocinero antes que fraile. “Yo era pianista y a veces echo de menos aquello, aunque eran tiempos complicados y no se puede hacer todo a la vez”.
Sobre si le gusta seguir en el mundo de las orquestas ahora desde el otro lado del escenario, responde sin pensarlo: "Fue lo mejor que pude hacer, porque cuento con un equipo fenomenal, tenemos una relación de amigos y no me importa afrontar este reto así, al contrario, me encanta".
El repertorio que llevan a las verbenas está en función del tipo de público con el que se encuentran. "Nos adaptamos en cada caso, para lo que contamos con un amplio repertorio con bailes de todos los estilos, temas actuales y canciones que ya son clásicas y en función de la reacción del público actuamos".
No le faltan anécdotas en su larga trayectoria profesional, "se podría escribir un libro con las anécdotas de cada orquesta", comenta. Pero así, en plan simpático, recuerda un día que una de las cantantes, que le tiene pánico a los bichos, se vio sorprendida por una polilla gigantesca en el escenario que la seguía. "El público imaginaría que formaba parte del espectáculo, pero lo cierto es que estaba escapando de ella mientras gritaba. Las luces siempre atraen bichos. Pese a todo, lo resolvió con gran profesionalidad."n
