Ángel Dorrego (Ourense, 1946) es director de Cáritas Diocesanas de Vigo desde 2005. Por la implicación de la ONG y su trabajo con los más desfavorecidos, desde la comisión de fiestas de A Sardiña de A Guía decidieron concederle a la asociación la Sardina de Oro.
Dorrego irá a recoger el galardón este sábado y participará en los actos, leyendo el pregón.
En tiempos difíciles se agradecen las muestras de apoyo.
En Cáritas no trabajamos por los reconocimientos, sino porque es el carácter que marca a la asociación. Pero también es cierto, que no eludimos y agradecemos las muestras de apoyo sobre todo cuando son de la gente.
También está invitado a ejercer de pregonero. ¿Aprovechará para recordar la importancia de la solidaridad?
No. En esta ocasión, me centraré en el aspecto lúdico de la jornada. Puede que dé alguna pincelada, pero mi discurso será breve, alegre y jocoso, tal y como corresponde al día.
¿Siguen sin llegar los efectos de la mejoría económica a la gente?
Parece que la crisis terminó y que la imagen de España a nivel de Estado está saneada. Son noticias muy positivas, pero no hay que olvidar que se llegó a esta situación a costa de prescindir de un 28% de la población que aún está en paro y del 15% que tiene empleos precarios. En total, un 33% de los españoles no forman parte de esos logros económicos, que están muy mal repartidos. No es igual si la crisis se ve desde arriba que si se analiza desde el carro de la compra cuando no se tiene dinero para adquirir lo necesario.
¿Por qué con la llegada del verano no se habla tanto de estos temas?
En verano las cosas están más tranquilas. Es más fácil encontrar trabajos esporádicos y los niños se mandan a las aldeas con los abuelos. Se mantienen los problemas, pero parece que se hacen menos visibles.n
