El buen tiempo, con temperaturas máximas de 30 grados, y el festivo atrajo a miles de personas a las playas por lo que se vieron colapsados los accesos a los principales arenales de las Rías Baixas
Puente festivo y buen tiempo fue la mezcla que ayer colapsó un fin de semana más la AP-9 en las Rías Baixas. Miles de personas se acercaron en la jornada de ayer a los arenales del sur de la provincia de Pontevedra y las caravanas fueron enormes tanto por la mañana a la ida como por la noche a la vuelta.
Ya a primera hora de la mañana el tráfico era muy intenso y la situación fue empeorando a medida que avanzaba la mañana. A mediodía el colapso era total y la circulación muy lenta en las inmediaciones de Rande y en el propio puente que cruza la ría de Vigo. La situación empeoró por una colisión por alcance en la zona. El panorama se repitió a la vuelta.
También en los accesos a los arenales de Sanxenxo y O Grove se repitieron las colas lo que dificultó la salida de la AP-9 hacia la Autovía do Salnés.
Este tipo de retenciones son habituales en un fin de semana de sol y calor como este.
Muchas han sido las quejas últimamente hacia la concesionaria de la AP-9, Autopistas del Atlántico, reclamando que ante situaciones de colapso abra las cabinas de peaje para dejar pasar a los vehículos y hacer más fluida la circulación. El propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, acusó a Audasa de provocar los atascos, que ya se produjeron el pasado fin de semana en las inmediaciones de Santiago. n
