La lluvia no aguó la fiesta del domingo, ya que a partir del mediodía se abrieron grandes claros y acudieron cientos de personas
Las XII Xornadas Marisqueiras cerraron ayer cuatro días de lleno absoluto en el que pasaron unas 45.000 personas por la carpa en la que se ofrecieron desde mariscadas tradicionales a empanada de centolla o lubrigante pasando por almejas a la marinera, brochetas de zamburiñas y langostinos o mejillones en salsa de albariño.
Tras superar todas las previsiones la noche del viernes y durante todo el sábado, la lluvia con la que comenzó el domingo hizo temer que los registros se quedarían ahí pero el sol venció la batalla al mediodía y a partir de las dos de la tarde cientos de personas acudieron en masa a disfrutar del último día de las Xornadas. “Si hubiese cincuenta o sesenta mesas más se habrían llenado tranquilamente”, dijo Tino Pires, que destacó el incremento de un diez por ciento en el número de visitantes, muchos de fuera de Galicia. Ahora, tras unos días de descanso, acudirá a Madrid para participar de nuevo en unas jornadas gastronómicas en la Feria del Marisco de Las Rozas.
