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Os Bolechas con la familia Cruz Roja

Los niños hicieron cola para participar en las actividades del autobús de los Bolechas, aparcado en O Calvario. Fuera, los padres se informaron sobre el programa de acogida familiar.
photo_camera Los niños hicieron cola para participar en las actividades del autobús de los Bolechas, aparcado en O Calvario. Fuera, los padres se informaron sobre el programa de acogida familiar.

La popular familia de cuento promociona en una gira por toda Galicia el programa de familias de acogida, que en la provincia de Pontevedra cuenta con 75 hogares y 35 menores acogidos, de los cuales 18 viven en Vigo

nnn La calle peatonal de O Calvario contó durante toda la jornada de ayer con un invitado muy especial: el autobús de Os Bolechas  y ya por la tarde con los personajes ideados por Pepe Carreiro, que atrajeron a numeroso público infantil y también a mayores que de esta forma tan original recibieron información sobre el programa de familias acogedoras de Cruz Roja.
Os Bolechas están de gira este mes por siete ciudades gallegas con un autobús que lleva incorporada una ludoteca, área de lectura y  ordenadores con distintas actividades en su piso de abajo, y un auditorio en la parte superior donde se organizan karaokes, cuentacuentos, sesiones de cine, talleres de dibujo y otros eventos. Empezaron el día 21 en Monforte, el martes pasaron por Ourense, ayer por Vigo y viajarán a otros sitios para terminar el día 31 en Arousa.
Su presencia se debe a un convenio firmado con Cruz Roja para dar a conocer el programa de acogimiento familiar, que gestionan desde 1995 mediante un convenio con la Xunta de Galicia.
 En la provincia de Pontevedra hay actualmente 35 menores acogidos, 18 de ellos en Vigo, y participan 76 familias. La organización solicitó ayer que se sumen más personas y en especial para atender a mayores de 8 años, adolescentes, niños con problemas especiales y grupos de hermanos.
Estas familias proporcionan un hogar a menores en situación de riesgo, desamparo o desprotección, y lo hacen por un tiempo, mientras no se normaliza la situación de la familia biológica o en su caso una posible adopción. Es un recurso alternativo al acogimiento residencial. El requisito es la capacidad para cubrir las necesidades físicas, psicológicas, afectivas y sociales de los niños, no tener un fin adoptivo, que todo el núcleo familiar esté a favor, y respetar las características del menor y de su familia biológica.
Al acto de ayer acudieron Teresa Álvarez, presidenta provincial de Cruz Roja, y Rebeca Bastón, técnico  del programa de Familias Acogedoras de Cruz Roja en Vigo. Preguntada por un posible aumento de casos de niños en situación de desprotección debido a la crisis, la técnica indicó que “no hay un aumento significativo, pero hay un continuo de menores en esta situación que necesitan una familia”.n 

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