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La barbería se vuelve solidaria

La carpa instalada ayer en Príncipe, donde hombres y niños disfrutaron de un corte de pelo bajo la atenta mirada de numerosos transeúntes.
photo_camera La carpa instalada ayer en Príncipe, donde hombres y niños disfrutaron de un corte de pelo bajo la atenta mirada de numerosos transeúntes.

Cuarenta peluqueros gallegos cortaron el pelo en Príncipe en una acción en favor de la Asociación contra el Cáncer

nnn Era una acción solitaria, pero sirvió también para reivindicar un viejo oficio que vuelve con fuerza, empujado por la irrupción de movimientos como la cultura hipster y el gusto por lo 'vintage'.
“Barberos Solidarios contra el Cáncer” sorprendía ayer, sábado, a vigueses y visitantes con una oferta única muy difícil de rechazar: corte de pelo por solo cinco euros, y un producto de peluquería de regalo por solo cinco euros más, sabiendo que toda la recaudación sería para la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC)-Junta Local de Vigo. Eso sí, los servicios eran exclusivamente para el sexo masculino, aunque sin discriminación de edad.
“Es la primera vez que un acto de este tipo se celebra en Vigo. La idea surgió cuando asistí a un evento similar en Ourense y la AECC estuvo encantada con la propuesta”, comentaba Marcos González Atrio, peluquero de Chapela y promotor de este acto junto a Simón Rodríguez Puga.
Dicho y hecho. Ayer, bajo una carpa que permaneció abierta toda la tarde, unos 40 peluqueros de toda Galicia, y uno incluso llegado desde Valladolid, se fueron alternando para ofrecer a niños, jóvenes, hombres maduros y de edad, el corte que más les favorecía. Distribuidos en dos filas, lo que permitía cortar simultáneamente a unos veinte clientes sentados en sillas tipo de director e incluso en cuatro sillas de barbero, estos profesionales, entre los que se encontraban varias mujeres, demostraron su destreza con las tijeras, empleando una media de 25 minutos en cada persona. “Venimos después de estar trabajando toda la mañana en nuestras peluquerías. Yo incluso vengo desde Moaña. Lo hacemos porque nos gusta esta causa”, comentaba Jesús Rivas.
Telmo Rodríguez no dejaba de ver y admirar a sus compañeros mientras esperaba, con su estuche de trabajo bajo el brazo, su turno para cortar. “Es una de las pocas ocasiones en las que podemos encontrarnos todos juntos”, decía encantado. Este profesional, al igual que el resto, destacaba el regreso al concepto de barbería, un espacio que va más allá del lugar de cortarse el pelo. “Los hombres vienen porque quieren otros cortes o para cuidar la barba o afeitarse. Pero también es un punto de reunión, como antes”, añadía Telmo Rodríguez.
Fue un acto solidario que los clientes improvisados querían que se repitiese, aunque por otros motivos. “Por la crisis, porque un corte cuesta normalmente entre 13 y 14 euros”, comentaba Rafael Hernández mientras acababan de retocarlo, en lo que coincidía con Alberto Seijo, otro participante, que acudió expresamente a Príncipe para cortarse el pelo: “¡Que lo hagan más veces!”.
Y es que la peluquería ha sufrido en los últimos meses un fuerte golpe, con la subida de su tipo impositivo del 8 al 21%. “Tenía que haber sido una subida progresiva. Esto nos ha afectado mucho”, recalcaban los peluqueros. n

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