nnn La actriz , presentadora y empresaria, Verónica Mengod disfruta de unos días en Baiona con su marido, Carlos Ortiz-Echagüe, para visitar a sus padres, el compositor Julio Mengod y su esposa María Ángeles. Pese a que sus progenitores tienen casa propia en el municipio, la pareja se aloja en el Parador Conde Gondomar y realizan alguna escapada al campo de golf de Mondariz Balneario, una de las aficiones deportivas que tiene en común la pareja.
Aunque Verónica pasó por muchos programas y compartió micrófono con Jesús Hermida, Joaquín Prat o De La Cuadra, la popular presentadora es un referente para los 'peques' de los años 80, una generación que creció viendo "El Kiosco", el programa que presentaba esta dulce pelirroja junto al muñeco Pepe Soplillo, que encarnaba Pepe Carabias.
¿Qué significado tiene Baiona en su vida?
Un sitio de visita obligada cada año. Me da una energía brutal, me renueva. Una habitación aquí con vistas al mar y la riqueza gastronómica de la zona me renuevan. Adoro también los campos de golf de Domaio y Mondariz Balneario. El deporte, para mí, es muy importante, lo mismo que los paseos diarios alrededor del Parador.
Tres décadas después, ¿qué queda de aquella niña?
Mucho. Disfruto de todo como una niña y ese lado infantil que conservo me hace ver las cosas simples, sin maldad, sin problemas, como un juego.
Cuándo ve ahora la tele, ¿qué sensación tiene?
Ha cambiado absolutamente todo. Ya no hay programas infantiles para la infancia. En 1984, cuando empecé "El Kiosko", los guiones se hacían con pedagogos y psicólogos. Todo lo que se decía o se hacía estaba estudiado para crear una infancia y una juventud con unos valores, incluso los dibujos que veíamos (Heidi, Marco…). Se cuidaba más lo que se hacía para los niños. Ahora los niños con 10, 12, incluso con 8 años, pueden ver en cualquier momento escenas de sexo o violencia y problemáticas que no tendrían que ver.
Actualmente compagina su actividad como actriz y presentadora con la faceta de empresaria.
Lógico. Llevo 28 años casada con un empresario y claro, todo se pega. Pienso que es bonito reinventarse. Cada año me propongo hacer algo que desconozco porque me da vida y me ayuda a crecer. En uno de esos viajes con mi marido a Maldivas, descubrimos las islas vírgenes en barco, buceando con animales marinos y lo que empezó como un viaje de placer, se convirtió en un negocio. Llevo 12 años enviando españoles a realizar cruceros en www. yatesmaldivas.com y es muy satisfactorio porque vuelven diciendo “es el viaje de mi vida”. Como actriz lo más reciente es el corto, "Jesús, tierra de todos". Interpreté a una monja, me pasé cuatro días en el seminario con el hábito de religiosa. En el restaurante donde comía creían que era realmente una monja de verdad.
¿Algún proyecto televisivo en perspectiva?
Este año tengo previsto realizar otro corto y no descarto hacer alguna serie o programa bueno, que se adapte a la línea profesional que he tenido siempre. Lo importante es poder decidir y no hacer papeles alejados de mi escala de valores. He difrutado el privilegio de poder hacer cosas en las que creo.
¿Qué papel o programa le gustaría hacer?
Ahora mismo estoy centrada en mi familia y la empresa de Yates Maldivas, pero si surge el programa, serie, o personaje que se adapte a mí, -aunque siempre me ponen de mala, de mujer de carácter -lo haría.
Si pudiera volver atrás. ¿Quécambiaría?
Nada, siempre fui la mimada de la televisión. Empecé con 17 años en el mejor programa que se puede tener. y eso fue un regalo que me dio la vida y que me hizo mejor como persona y me ayudó a madurar.Luego pasé a series, que es lo que me gustaba. En "El Kiosco" también era actriz, solo que me marcó y empezaron a llamarme como presentadora pero yo quería ser actriz porque me gusta cantar, bailar, interpretar. Entonces, estudié arte dramático y así empecé en "La casa de los líos", con Arturo Fernández. Luego vinieron "Señor Alcalde", "¡Ala Dina! o "Luna Negra".n
