El sindicato nacionalista CIG comunicó ayer que la justicia les ha dado la razón respecto a su demanda en la que denunciaban que el convenio colectivo pagaba las "horas extra" o un precio inferior que las ordinarias.
Tras la decisión judicial, "la dirección de la concesionaria del servicio municipal de transporte de Vigo tendrá que pactar con la representación de los trabajadores un nuevo precio para este concepto", explicó ayer el sindicato en un comunicado.
Desde la CIG recuerdan que "esta irregularidad ya había sido denunciada ante la Inspección de Trabajo y de la Xunta, sin que hubieran hecho nada para corregir la situación". El precio por debajo de la común y el deber de hacer las horas extra que la empresa asigna había sido precisamente uno de los motivos que llevó la central a no firmar el último convenio colectivo al entender que se trataba de una retribución ilegal ya que incumple el artículo 35.1 del Estatuto de los Trabajadores, que establece que las horas extras y las comunes tienen que ser pagadas por lo menos al mismo precio. Otros de los aspectos que habían motivado la negativa de la CIG a ratificar el convenio habían sido su excesiva duración (2015-2020), la escasa contratación a la que se comprometía la empresa (solo 12 indefinidos durante los seis años de duración del convenio), la fraudulenta contratación eventual (ya que se utilizan distintos empleados para cubrir los mismos puestos, incumpliendo el artículo 15.5 del Estatuto de los Trabajadores) y la insuficiente reducción de la jornada anual.n
