Los empleados acuden cada mañana a su puesto pese a no cobrar su salario y no pueden solicitar el paro
nnn Los trabajadores de Transportes Souto viven en el limbo laboral. El cese de actividad de la empresa les ha dejado sin trabajo ni salario, pero tampoco han sido despedidos, por lo que no pueden cobrar las prestaciones sociales.
Atlántico reunió a un grupo de trabajadores que narran las dificultades que están pasando y la lucha que están llevan a cabo para ver reconocidos sus derechos y poder seguir con su vida y las de sus familias. Solo piden trabajar.
José Manuel Costas lleva 18 años trabajando en la empresa como conductor mecánico, y recuerda que "desde hace ás de un año" comenzó a notar las dificultades de la empresa. "La empresa no daba explicaciones y a final de año hubo problemas con la carga de trabajo de PSA, que se lo llevó a otra empresa". Sobre su situación personal, señala que le deben "el mes de febrero y el 75% de la paga extra de Navidad". Destaca que sigue adelante "gracias a las ayudas de la familia" y que tiene que buscar "otras formas de mantener los ingresos".
El caso de Carlos Alonso es particular. "Llevo 35 años en la empresa como conductor para PSA", explica. Pero al igual que él "toda mi familia: Mis dos hijas, mi hijo y mis yernos están en la misma situación". Señala que "vamos aguantado" pero que la situación es "fatal".
Antonio Edreira trabaja desde hace 23 años en el almacén de Transportes Souto. Recuerda que durante la crisis los trabajadores aceptaron cobrar menos, pero que en esta ocasión "de la noche a la mañana" quedaron sin trabajo. "Le dijeron a los clientes que estábamos en huelga, y no era verdad", explica Edreira. Este explica que dada su situación "no podemos ir al paro ni a buscar otro empleo". Edreira cuenta que tiene "dos hijos" y que el mayor empezó este año a estudiar en la Universidad de Santiago "y ahora nos coge esto".
Alberto Baña es padre de familia numerosa y lleva 11 años trabajando para Transportes Souto. "Los trabajadores de Transportes Souto no tuvieron fiestas de Navidad", cuenta, al recordar como en diciembre ni ingresó ni su nómina ni la paga extraordinaria. "Tenemos que buscarnos la vida, seguimos yendo al puesto de trabajo en Mos por si nos despiden y eso supone seguir gastando gasolina", explica este trabajador, que junto a sus compañeros se manifiesta cada semana ante PSA.n
