El sector y la Xunta acordaron el reparto de 13.600 toneladas, que son 3.500 más que en la pasada campaña
nnn Los pescadores gallegos del cerco han logrado un acuerdo para el reparto de 13.602 toneladas de jurel para la campaña de este año, que son 3.500 más que el año pasado y con la novedad de que habrá un suelo mínimo de capturas para todos los barcos que se establecerá de forma permanente para futuros años.
De esta forma se establece que ningún buque tendrá una cuota para 2016 inferior a la de 2015. Así, los barcos de 0 a 5 GT (toneladas de arqueo, que es el modo de medir el tamaño de embarcaciones) habrá 10.000 kilos de jurel al año; de 5 a 10 GT, 15.000 kilos; de 10 a 20 GT, 20.000 kilos, y así progresivamente -en la actualidad existen en la comunidad un total de 28 barcos con menos de 20.000 kilos de capturas-.
Por otra parte, el sector y la Xunta acordaron constituir un nuevo grupo de trabajo para estudiar aquellas opciones para conseguir las mejores posibilidades pesqueras para el próximo año.
La Xunta mostró su satisfacción tras la reunión de la comisión del cerco celebrada ayer en Santiago. "Es una buena noticia para todo el sector. Lo que pretendíamos era que ningún barco quedara con menos posibilidades de pesca que las que tuvo el año pasado y que entre todos puedan desarrollar un año con una buena pesquería", indicó la conselleira do Mar en declaraciones a los medios. Rosa Quintana señaló que se barajaron varias opciones y que la aprobada "es con la que nos parecía que todos los barcos salían más favorecidos". "Todo el sector apostó mayoritariamente por una", apuntó.
Con todo, la conselleria defendió que los pescadores que no están de acuerdo con el criterio de reparto de cuotas que se aprobó en Madrid "tienen la posibilidad, a través de este grupo de trabajo, de seguir estudiando y luego negociando con todas las comunidades autónomas a través de la Secretaría General de Pesca, que es como se hacen las cosas".
Quintana se refería a la asociación Acerg, que defiende cambiar el modelo de reparto para que se haga por tripulante y no por criterios históricos. La flota de esta asociación mantiene su campaña para conseguir este cambio, pese al rechazo del Gobierno, y en los últimos días han sido las mujeres de los marineros las que han tomado la batuta reuniéndose con diferentes grupos políticos y sindicatos.n
