Los supervivientes del barco vigués hundido llegaron a Montevideo: "No había trajes salvavidas, no había nada"

n n n El cuerpo de un fallecido y dieciséis de los veinticinco supervivientes del naufragio del pesquero español "Dorneda", hundido el miércoles a 570 kilómetros de la costa argentina, llegaron ayer a Montevideo.
De esos dieciséis supervivientes que arribaron a Montevideo, dos son españoles y seis peruanos, que formaban parte de la tripulación de veintisiete personas que viajaban en el buque sumergido, de origen gallego y de la empresa Freiremar.
Un grupo de españoles, peruanos, marroquíes e indonesios de los que veinticinco lograron ser rescatados, mientras que un peruano apareció muerto a bordo de una de las balsas salvavidas y otro, de cuya nacionalidad no se ha informado, está desaparecido.
"Gracias a Dios estamos aquí, quizás por la experiencia que llevamos en el mar y también por algunos compañeros que tuvimos la calma y la paciencia", declaró a la prensa al bajar del barco uno de los supervivientes, el peruano Luis Eduardo Namuche.
El marinero también relató que tras el siniestro del buque de bandera española tuvieron que esperar casi cinco horas y media en una balsa en la que no estaban seguros debido a las grandes olas.
Namuche también lamentó la muerte de uno de sus compañeros y la desaparición de otro y señaló que "quizás" hubo "negligencias", pero que ellos hicieron lo posible por salvar a sus colegas.
"Pido disculpas a la familia de Henry, un compañero que navegó muchos años con nosotros, nos quería como una madre porque él nos cocinaba, nos daba nuestros alimentos (...) por eso lo siento porque no pudimos hacer más, lo único que pudimos rescatar fue su cuerpo, pero no más", añadió.
Con respecto a cómo fue el naufragio, el marinero explicó que "comenzó a entrar agua por el trancanil" y que al darse cuenta avisaron al patrón para que este hiciera "la maniobra que siempre se hace, que es enderezar el barco, para que un agua normal se pueda esparcir y puedan funcionar las bombas".
"Poco a poco el barco se iba escorando más, más, más", recordó Namuche, que precisó que cuando vieron que la situación era irreversible, se subieron a las balsas.
Otro de los supervivientes, el también peruano Juan Pablo Mazas, comentó a los medios que él estaba durmiendo cuando sucedió el incidente, pero que al oír los gritos de sus compañeros salió de su camarote.
"Vimos el barco escorado, comenzó a entrar agua y no había ningún traje de salvavidas. No había nada. Y entonces nos comenzamos a lanzar a las balsas", apostilló Mazas, que destacó que "el primero que saltó a la balsa fue el capitán".
Los supervivientes del naufragio, que llegaron a bordo del buque "Farruco", de la misma compañía, fueron recibidos en Montevideo por familiares y amigos y por los cónsules de España y Perú.
El cónsul general de España en Uruguay, José Rodríguez, declaró a Efe que se desplazó al puerto de Montevideo para evaluar las necesidades de los ciudadanos españoles. Por su parte, la jefa de la sección consular de la embajada del Perú en el Uruguay, Olga Victoria Lukashevich, recibió a los náufragos con bolsas llenas de ropa.
Los nueves supervivientes restantes llegaron ayer al puerto de Mar del Plata en el pesquero de bandera argentina "Beagle I". n