economía

Sindicatos de PSA Vigo confían en recuperar una subida salarial

PSA Vigo es la primera empresa de la ciudad y crecen Bimba y Lola y Concesionaria Novo Hospital de Vigo.
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Más de 6.000 trabajadores están llamados a votar los próximos 21 y 22 de octubre para elegir el nuevo comité

 La mayor empresa de Galicia se cita con las urnas. Un total de 6.020 trabajadores de la fábrica de PSA Peugeot-Citroën de Vigo están llamados a votar los días 21 y 22 de octubre para elegir al nuevo comité que les representará durante los próximos cuatro años, un periodo clave por varios motivos. Por una parte, a finales de 2019 se empezará a negociar otro convenio colectivo y vencerá el plan de ajuste que el SIT firmó en 2014 con la compañía y que conllevó, entre otros asuntos, importantes pérdidas salariales. Por otra parte, la planta automovilística está en plena fase de lanzamiento de vehículos y peleará por que le adjudiquen nuevos modelos, de ahí que sea necesaria la paz social. 
El Sindicato Independiente de Trabajadores (SIT) -con quien este diario intentó ponerse en contacto, sin éxito- confía en revalidar la mayoría absoluta que ostenta desde hace más de tres décadas (tiene 20 delegados de 33) y el resto de sindicatos tiene asumido que destronarle es tarea imposible, así que batallarán por mejorar los resultados de los anteriores comicios. Todos coinciden en un mismo objetivo, recuperar lo perdido en los últimos cuatro años y buscar una solución a la saturación de trabajo que hay en la actualidad. “Los ritmos de trabajo son brutales y las exigencias extremas. Es necesaria una reordenación de las líneas de producción”, indica Ana Belén Valiño, que lidera la candidatura por parte de UGT (seis delegados). “Se paralizó la contratación y es necesario que se vuelva a generar empleo y de calidad”, señala. 


La central ugetista también aboga por que se mejora el turno de noche ya que considera que lleva “mucho tiempo penalizado” con trabajadores que llevan 10 años. 
CC OO (con tres representantes en el comité) también lamenta la “grave problemática sobre las condiciones laborales” en las líneas de montaje y pide que se establezcan plazos para dar salida de los puestos de cadena a trabajadores con limitaciones y con mayor antigüedad en las líneas e implantar un complemento salarial de 180 euros para todos los empleados que desarrollen su actividad en montaje. El sindicato tiene en marcha una campaña con el lema “a palabra é medo” con el que aseguran que se identifican muchos de los trabajadores de la fábrica. “Hay miedo a seguir perdiendo derechos, a más recortes y a represalias”, señala Santiago García.


La campaña de la CIG (dos delegados) “rompamos co abuso” incluye propuestas que pasan por que las contrataciones nuevas eventuales sean de mínimo un año de duración, puestos realizables para limitados, novaciones a ocho horas por antigüedad o climatización de los talleres, entre otras cuestiones. “Si de verdad somos una fábrica 4.0, que lo demuestren. Por el momento el talón de aquiles en esta planta sigue siendo el deterioro salarial y de las condiciones laborales”, explica Manuel Domínguez. 
La CUT, por su parte, hizo historia hace cuatro años entrando por primera vez en el comité de PSA Vigo y lo hizo con dos delegados. Acaba de impugnar el censo electoral al considerar que ha sido "manipulado para controlar el voto". Su candidato Vítor Mariño lamenta que "todo el proceso electoral esté controlado, como es habitual" y confía en conseguir más representantes.

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