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La sede de Alfageme en Vigo no logra mejorar la baja oferta de la banca

Las instalaciones de la conservera viguesa en Tomás Alonso ocupan más de 14.000 metros cuadrados.
photo_camera Las instalaciones de la conservera viguesa en Tomás Alonso ocupan más de 14.000 metros cuadrados.

Las entidades analizarán la mejor salida de las instalaciones después de que el juez las adjudique oficialmente

Las macroinstalaciones de Alfageme en Vigo –en su día la sede central del grupo conservero- no despiertan interés. A la puja de las entidades financieras acreedoras (Abanca, Pastor y Popular) no se ha sumado ninguna otra oferta durante el plazo de 10 días que concedió el juez (porque la propuesta no alcanzó el 70% del valor de tasación). Dicho periodo acaba de finalizar y ahora sólo queda la decisión judicial final, que es un mero trámite. Las entidades harán un análisis de cuál podría ser la mejor salida de los bienes, pero abogan por esperar al auto judicial para que la adjudicación se haga oficial.
Su oferta en la subasta pública celebrada el pasado 7 de mayo fue de 11,2 millones de euros, sensiblemente inferior al precio al que estaba fijado el lote, 35,6 millones, un importe “regalado”, tal y como califican los extrabajadores de la conservera que esperan que el Concello medie con las entidades para poder alcanzar un acuerdo económico y poder negociar las indemnizaciones que la plantilla no cobró. Los trabajadores las cifran en unos dos millones de euros y, aunque albergan pocas esperanzas de poder cobrar, aseguran que lucharán “hasta el final” tras cinco años de lucha.
Y es que Alfageme pasa a la historia por ser el concurso de acreedores más largo en Vigo desde que entró en marzo de 2010. Un lustro después está a punto de liquidarse definitivamente con las instalaciones que tiene en la ciudad. La fábrica que tenía en O Grove se la adjudicó una empresa conservera de la comarca del Salnés por 900.000 euros, mientras que las de Vilaxoán y Ribadumia se las quedó la Xunta, a través del Igape, por 780.000 euros junto con la marca Miau. Ésta fue vendida el año pasado a la conservera riojana Celorrio, que ahora comercializa sus productos en toda España bajo la emblemática enseña viguesa.
Los bienes de Vigo son un macrocomplejo de algo más de 14.000 metros cuadrados y el lote incluye la fábrica (unos 4.000 metros) con planta baja y algunas dependencias en lo alto y oficinas; tres almacenes que ocupan unos 3.400 metros; casa-chalet de 140 metros que consta de planta baja, piso y buhardilla; un garaje y otra casa de planta baja de 120 metros.
Alfageme llegó a emplear en su día a cerca de medio millar de personas.n

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