La factoría automovilística bajará la cadencia diaria de la línea de los monovolúmenes a partir de noviembre
Malas noticias para la automoción viguesa. A la parada de producción que estaba prevista en toda la fábrica (líneas M1 y M2) para la última semana de octubre se suma ahora otro parón la semana anterior aunque este sólo afectará a la M2, donde se montan los monovolúmenes C4 Picasso (cinco plazas) y Grand C4 Picasso (siete plazas). La empresa argumenta que esta decisión se debe a una baja demanda de los vehículos, según informó ayer al comité en una reunión que mantuvieron.
La dirección también avanzó a los sindicatos que a partir del mes de noviembre tiene previsto reducir la cadencia diaria en la línea de los monovolúmenes (producir menos coches al día) con el fin de evitar más paradas.
La factoría retomó la actividad esta semana tras las vacaciones de verano y en septiembre ya tiene fijados dos días de inactividad en toda la planta (el 8 y el 19). El parón de la última semana de octubre -previsto ya desde hace varios meses- es una medida que el grupo PSA implantó hace dos años en los centros que tiene en Europa para reducir stock de vehículos y ajustarse la demanda.
Los nuevos vehículos que se fabrican en Vigo parece que no acaban de cuajar en el mercado, como la versión renovada del C4 Picasso, la línea más afectada ahora mismo. También los sedanes C-Elysée y 301, destinados a países emergentes, están teniendo una floja acogida en el mercado. Las ventas se frenaron, por ejemplo, en el norte de África, por las revueltas en Argelia y Egipto y también en Turquía.
La factoría de Balaídos maneja a día de hoy una previsión de en torno a 380.000 vehículos para el conjunto del año, un 6,4% menos que en 2013 cuando ensambló unas 406.000 unidades.n
