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PSA duplica beneficio y Tavares quiere crear con Opel un "campeón europeo"

El presidente del Grupo PSA, Carlos Tavares, ayer en la presentación de resultados en París.
photo_camera El presidente del Grupo PSA, Carlos Tavares, ayer en la presentación de resultados en París.

El objetivo sería vender 5 millones de vehículos y PSA asegura que ambas marcas no tienen los mismos mercados

El presidente de PSA Peugeot Citroën, Carlos Tavares, presentó ayer los mejores resultados desde que llegó a la compañía automovilística hace algo más de tres años. Un importante aval para la operación que ha puesto sobre la mesa de adquirir Opel. El objetivo de Tavares es crear "un campeón europeo", dijo en París, capaz de vender 5 millones de vehículos en 2022 porque, entre otras razones, las marcas no tienen ni los mismos clientes ni los mismos mercados, aseguró. Sobre las posibles sinergias, el periódico económico francés "Les Echos" calcula que rondarán los 2.000 millones de euros anuales.
Los tres principales accionistas de PSA, la familia Peugeot (13,68%), el Estado francés (13,68%) y el chino Dongfeng (13,68 %) han manifestado su respaldo de la operación. 
El patrón de PSA explicó ayer que "nosotros queremos tener una marca alemana dentro del porfolio de la empresa" porque, precisó, Peugeot y Citroën no tienen fácil hacerse un sitio en algunos países donde una marca alemana podría ampliar las posibilidades. "Algunos compradores no toman en consideración marcas francesas pero se interesan por las alemanas en especial la alta gama" y por eso "hayuna fuerte complementariedad", declaró Tavares.

Opel en pérdidas
Tavares hizo hincapié en que Opel se encuentra en una mala situación financiera y la comparó con la que tenía PSA cuando él tomó las riendas hace algo más de tres años y que después de una decena de años de pérdidas "necesita ayuda".
Pero puntualizó que serán los empleados y la dirección de Opel los que tengan que diseñar el plan para salir a flote. "Será su plan, no será algo impuesto por PSA" aunque "con nuestra experiencia podemos ayudar", dijo.
Señaló que en sus conversaciones con Merkel y los primeros ministros de Francia y Reino Unido su mensaje ha sido que se van a respetar los acuerdos con los sindicatos.
PSA Peugeot Citroën tuvo el año pasado 1.730 millones de euros de beneficios, lo que significó casi duplicar los 899 millones de 2015. Su presidente, Carlos Tavares, destacó que 2016 fue "el tercer año consecutivo de crecimiento" tanto del margen operativo en la división automovilística, como de los volúmenes de coches vendidos y del flujo de caja. La cifra de nefue de 54.030 millones de euros, un 1,18% menos.
En 2016, el fabricante francés vendió 3.146.000 coches en todo el mundo, lo que significó un alza del 5,8 %, gracias al buen comportamiento de su mercado doméstico europeo y al tirón de algunos países emergentes, en particular en África, Oriente Medio y Latinoamérica que compensaron la caída en China.
Ante estos resultados, PSA va a distribuir dividendo entre sus accionistas por primera vez desde 2011. 

París y Berlín subrayan que Opel debe seguir como una marca

Los ministros de Economía de Francia, Michel Sapin, y Alemania, Birgit Zypries, consideraron ayer que la marca Opel debe mantenerse y que la empresa germana tiene que tener autonomía en caso de que se formalice la compra del grupo por parte del galo PSA Peugeot Citroen.
Sapin y Zypries, que mantuvieron un almuerzo de trabajo en París, mostraron su satisfacción porque PSA haya dado garantías sobre los centros de producción y los empleos, pero admitieron que está abierta la cuestión de los puestos de trabajos que en el futuro podrían verse afectados por la nueva estructura resultante de la fusión o por las evoluciones tecnológicas.
El titular francés aseguró que en la entrevista hubo "una identidad total de puntos de vista" sobre el hecho de que la eventual compra de la filial europea de General Motors por el fabricante francés será una operación beneficiosa para sus países "a condición de que se conserve la autonomía de Opel".
"La marca Opel debe seguir siendo autónoma", comentó la responsable alemana, que más tarde remachó la misma idea: "es importante que Opel siga siendo Opel".
Zypries insistió en que si se lleva a cabo la transacción Opel tiene que ser comprada de forma global, en un solo paquete. También dijo que para su Gobierno lo fundamental son los centros de producción y de innovación, y recordó que en estos últimos hay 7.000 ingenieros en Alemania.
La ministra alemana señaló que la posible destrucción de empleos no es un asunto que se plantee de forma inmediata, pese a la mala situación financiera y comercial que atraviesa Opel y a que PSA ya cerró una de sus plantas y suprimió puestos hace años para salir del agujero en el que estaba.
Reconoció que "está abierta" la cuestión de cuántos empleos se verán concernidos por "la nueva estructura" o por la aplicación de nuevas tecnologías, y que en el momento actual "nadie tiene respuesta".
Las autoridades alemanas van a seguir muy de cerca cómo se llevarán a cabo los posibles ajustes, dijo la ministra, que puntualizó que no será antes de la próxima legislatura cuando se podrán aportar soluciones.
Sapin, aunque precisó que el compromiso no está cerrado, señaló que las partes, una vez que se han filtrado sus negociaciones, tienen interés en "no tardar", aunque también en no hacerlo "de forma precipitada" para permitir una información transparente a los sindicatos. 

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