El Gobierno prevé elevar la recaudación en 7.000 millones aumentando impuestos y redoblando la lucha contra el fraude
El Gobierno aprobó ayer las bases de los futuros Presupuestos Generales del Estado de 2017, que se asentarán sobre un gasto igual al efectuado este ejercicio y un aumento de la recaudación derivada del propio crecimiento económico y de ajustes tributarios por 7.000 millones de euros. Las medidas adoptadas ayer en el Consejo de Ministros, que se abordarán en el Congreso de los Diputados el próximo día 15, definirán el proyecto presupuestario que el Ejecutivo remitirá a Bruselas en los próximos días, una actualización del documento presentado en octubre cuando la falta de Gobierno impidió que se incorporaran políticas económicas.
El objetivo último, el cumplimiento de la meta de déficit del 3,1 % del PIB, se logrará en buena medida gracias a la evolución macroeconómica, ya que el Gobierno espera un aumento del PIB del 3,2% este año y el 2,5% el próximo y que el desempleo se reduzca hasta el 17,6% y el 15,6%, respectivamente, hasta llegar a un paro del 12,8 % en 2019.
El techo de gasto, aprobado ayer, se mantendrá estable en 118.337 millones de euros, la misma cantidad con que se liquidará el presupuesto del Estado de este año pero 5.000 millones inferior a la inicialmente prevista en las cuentas de 2016, reducida por el ahorro en los intereses de la deuda y los ajuste presupuestarios adoptados.
Sin embargo, como explicó el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, serán necesarios "nuevos ingresos que completen la evolución de la recaudación que se deriva de ese crecimiento económico".
Para ello, el Ejecutivo anunció un plan para incrementar la recaudación tributaria en 7.000 millones de euros a través de cambios en impuestos y del real decreto, también aprobado ayer, de lucha contra el fraude. En materia tributaria, el Gobierno aprobó ayer un real decreto ley para incrementar en 4.800 millones de euros la recaudación a través de la modificación del impuesto de sociedades y subidas en impuestos especiales.
El Ejecutivo eliminó deducciones del impuesto de sociedades con el objetivo de acercar el tipo nominal -que se mantiene en el 25%- al efectivo y con las que espera ingresar 4.650 millones más.
tasas al alcohol y tabaco
Otros 50 millones de euros procederán de un repunte del 5 % en el impuesto al alcohol -que no afecta al vino ni a la cerveza- y 100 millones más de la modificación del impuesto del tabaco para adecuarlo a la normativa europea. La lucha contra el fraude, con la que se recaudarán alrededor de 2.000 millones, se reforzará con un sistema de información inmediata del IVA y el endurecimiento de los aplazamientos en el pago de este impuesto.
Montoro también recordó que el año que viene se ahorrarán otros 900 millones por la aplicación de un plan de impulso y transformación de la Administración Pública, a través de mejoras en la gobernanza pública, nuevas tecnologías y empleo público. Adicionalmente, el Gobierno ha previsto un incremento del 3% en las bases máximas de cotización del sistema de Seguridad Social, lo que permitirá ingresar unos 300 millones de euros adicionales, la prórroga del impuesto de patrimonio y la continuidad de los procesos de actualización de valores catastrales.
El Gobierno también ha informado de que trabaja en un proyecto de ley para gravar las bebidas carbonatadas y azucaradas, con el que espera recaudar 200 millones en 2017, y en una nueva fiscalidad medioambiental.
El sector industrial de las bebidas, el tabaco, la restauración y la distribución criticaron la subida de impuestos especiales. Así, la Unión de Estanqueros consideró una "equivocación" esta medida, pues considera que existe riesgo de que provoque un nuevo repunte del contrabando. Más cautela mostró la Asociación de Bebidas Refrescantesque confía en que el proyecto se paralice. Sin embargo, la Federación Española de Bebidas Espirituosas rechazó de forma "frontal" la subida de los impuestos. La hostelería y la restauración, también muy pendientes de este asunto fiscal, consideran que tendrán que incrementar sus costes.
El salario mínimo alcanza los 707 euros mensuales
El Consejo de Ministros aprobó en su reunión de ayer el decreto ley que contempla una subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) del 8% para 2017, con lo que se elevará de 655,20 a 707,60 euros mensuales, según confirmó el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en rueda de prensa. La subida responde al pacto alcanzado entre el Gobierno y PSOE que incluye esta actualización de la retribución mínima legal de los trabajadores como contrapartida a la abstención de los socialistas que facilitará la aprobación parlamentaria del techo de gasto para 2017.
De cara a los años 2018, 2019 y 2020 el Gobierno va proponer a los agentes sociales que le presenten una propuesta pactada de SMI antes del 15 de noviembre de cada año, que tendrá carácter vinculante para el Ejecutivo, según avanzó el secretario de Estado de Empleo, Juan Pablo Riesgo, que explicó que si no hay una cifra consensuada de los agentes sociales, el Gobierno tomará la decisión en aplicación del artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores, aunque escuchará las propuestas que por separado puedan hacer patronal y sindicatos.
A priori no parece fácil que sindicatos y patronal se pongan de acuerdo en un asunto en el que históricamente han tenido posturas enfrentadas. Los sindicatos abogan por que el SMI se acerque lo antes posible a los mil euros que supondrían el equivalente al 60% del salario medio neto recomendado por la Carta Social Europea suscrita por España. La patronal cree que los aumentos pronunciados del SMI pueden frenar la creación de empleo y propiciar un efecto contagio en la negociación colectiva.
