Son 942 monovolúmenes C4 Picasso con equipos de alta calidad y bajos en emisiones
La Policía Nacional renueva su flota con vehículos fabricados en la planta viguesa de PSA Peugeot-Citroën. Se trata de monovolúmenes C4 Picasso que han sido adquiridos por el sistema de renting a 48 meses y con un presupuesto de 36,2 millones de euros.
Ha sustituido el 47 por ciento de su flota de radiopatrullas y desde el día 1 de este mes ya circulan 942 nuevos coches Z, lo que supone además de esa renovación la incorporación de 155 nuevas unidades.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, asistió ayer a la presentación de estos coches, 820 de ellos distribuidos entre las 20 jefaturas superiores de Policía del país siguiendo criterios de antigüedad o población, entre otros, y 122 se destinan a la Comisaría General de Seguridad Ciudadana.
Más seguros y con un equipamiento de alta calidad, la mecánica de estos Z está pensada para una conducción eficiente y baja en emisiones, tal y como indicó el ministro. Asimismo, cuentan con un preinstalación para la incorporación de una tablet de uso corporativo policial, prevista por la Dirección General del cuerpo en su proyecto Policía 3.0.
Fernández Díaz estuvo acompañado del director general de la Policía, Ignacio Cosidó; del comisario general de Seguridad Ciudadana, Florentino Villabona, y del jefe superior de Policía de Madrid, Alfonso Fernández Díez.
antes, el xsara picasso
LaPolicía Local de Vigo también apuesta por este modelo fabricado en la factoría de Balaídos para su flota, así como la Guardia Civil y también la Dirección General de Tráfico, que antes lo hicieron con el monovolumen Xsara Picasso que también se ensamblaba en Balaídos.
Precisamente PSA Vigo entregó a la DGT hace unos meses un lote de vehículos que incorpora el denominado radar invisible, pionero en el territorio nacional. Los automóviles -de color gris y verde- llevan equipos de radar superpotentes que están colocados encima de la matrícula, donde está la rejilla de ventilación del motor. Se trata de una tecnología puntera -van camuflados y utilizan bandas de frecuencia muy altas que impiden que sean localizados por los detectores- que se pone en marcha en España tras años funcionando en otros países del continente europeo.
