La junta de accionistas del grupo textil aprueba un reparto de dividendos de 0,68 euros por acción
El presidente de Inditex, Pablo Isla, señaló ayer como "clave" en el futuro del grupo la "estrategia de crecimiento sostenible", que enfoca "totalmente" hacia una economía circular centrada en las personas, los aspectos sociales, medioambientales y de calidad del producto. Isla analizó ante la junta de accionistas los principales datos y evolución de la compañía durante el ejercicio 2016, y citó el "crecimiento sostenible" como "algo para nosotros absolutamente esencial". Además, se refirió también al crecimiento "sólido" e "integrado" como ejes de futuro de Inditex, que definió como una empresa "centrada en las personas, volcada en el talento creativo y con un modelo integrado de tiendas y online".
La junta aprobó los resultados de 2016, que han permitido un dividendo de 0,68 euros por acción, un 13,3% más que un año antes, lo que representa un aumento del 89% en los últimos cinco años y supone una "política de retribución a los accionistas atractiva y predecible". El pasado año Inditex superó los 7.200 puntos de venta en 93 mercados y 41 online, con ventas de más de 23.300 millones de euros y un beneficio de 3.157 millones.
En este contexto, Isla señaló la vocación del grupo de planificar su estrategia a medio y largo plazo en todo el mundo, por lo que "un fenómeno como el Brexit no afecta a nuestros planes de inversión y actuaciones en Reino Unido", donde "continuaremos desarrollando nuestra actividad como el resto de mercados", aseguró en respuesta a una pregunta del sindicato CCOO.
CRECIMIENTO SÓLIDO
El presidente de Inditex recalcó el "sólido modelo de crecimiento" del grupo, que acumula aumentos en ventas del 69% y 37% en superficie comparable en los últimos cinco años, con saldos positivos en todas las regiones. En cuanto a la "estrategia de crecimiento sostenible" basada en la economía circular, citó como principales aspectos la trazabilidad de la prenda, transparencia en la gestión de la cadena de suministro, adecuadas condiciones de trabajo, seguridad y salud laboral, salarios dignos, negociación colectiva en las fábricas, formación, empoderamiento de la mujer y la protección de migrantes.
Al trabajador en el centro que caracteriza a esta política económica se suman la "máxima calidad" de las prendas, con programas que cuidan el ciclo integral de producción, y la creación de valor medioambiental, que comprende la reutilización y reciclaje, un ámbito en el que se ha consolidado el Programa Closing the Loop. La iniciativa, que ha cumplido un año de vida, ha permitido la recogida de más de 7.100 toneladas de prendas, calzado y complementos a través de contenedores en tiendas, oficinas y centros logísticos de la compañía, en colaboración con Cáritas, Cruz Roja, Oxfam y China Enviromental Protection Foundation en 534 tiendas y en ocho países.
Su compromiso con la sostenibilidad se extiende al uso de la selección de materias primas y tejidos reciclados en las colecciones Join Life de Zara y Weare the Change de Oysho.
