La ministra analizó la situación del sector durante su visita a la feria Innovatrans, en Alemania
n n n La ministra española de Fomento, Ana Pastor, defendió ayer en Berlín la internacionalización del sector ferroviario, como generador de empleo y activador de un ámbito industrial en que empresa pública y privada "van de la mano".
La creciente presencia española, sea en redes de transporte urbano de todo el mundo como en trenes de alta velocidad o proyectos infraestructurales, no solo genera "riqueza a esas empresas", sino que crea empleo dentro del país, recordó Pastor durante la feria Innotrans, inaugurada ayer en Berlín.
España es "potencia mundial en el ámbito de la alta velocidad", indicó la ministra durante la feria, y destacó que línea defendida por Fomento, a escala nacional, es la optimización de proyectos "eficientes" y "no faraónicos", en lo que entra la proyectada compra de 30 nuevos trenes de alta velocidad.
La ministra apuntó que, a pesar de la crisis, siguen en pie todos los proyectos previstos, mientras crece la presencia internacional de empresas españolas en otros campos.
Exponente de esa internacionalización son grandes obras de todo el mundo, como los nuevos metros de Panamá y Santo Domingo, más otros proyecto en Ankara, Sao Paulo, Quito, Hanoi y Bogotá, así como las ventas de nuevos trenes Talgo destinados a Arabia Saudí.
Para noviembre se prevé la entrega de los primeros de los 35 trenes que cubrirán el recorrido de Medina a La Meca, lo que consolida la internacionalización del Talgo emprendida en Kazajistán (1.000 unidades) y que seguirá en breve en Rusia.
La ministra calificó el sector de "clave" para la economía del país, lo que apuntaló en cifras de su departamento, según las cuales las empresas españolas del área de la ingeniería civil han logrado en los últimos ocho meses contratos por casi 26.000 millones de euros.
La ministra rehuyó avanzar detalles sobre las cuentas para su departamento en los próximos presupuestos -"eso depende del ministro (Cristóbal) Montoro", dijo-, aunque expresó su confianza en que se puedan continuar, como hasta ahora, todos los proyectos.
"Hubo momentos en que se podría haber sido algo más prudente y no haberse aprobado lo que denomino obras faraónicas", dijo en alusión al Gobierno anterior, para añadir que la gestión de Fomento se orienta ahora hacia una "inversión del dinero público en infraestructuras que tienen retorno e interés económico y social".n
