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Cómo parte de los peajes de la AP-9 pueden acabar en paraísos fiscales

Audasa es la sociedad que genera más ingresos para Itínere, en 2016 aportó 138,6 millones de 289 de cifra de negocio
photo_camera Audasa es la sociedad que genera más ingresos para Itínere, en 2016 aportó 138,6 millones de 289 de cifra de negocio

Sacyr, uno de los principales accionistas de Itínere, dueña de la autopista gallega, tiene al menos una quincena de sociedades en paraísos o nichos fiscales, según el Observatorio de la Responsabilidad Social

 Una parte de los peajes que los usuarios pagan por los peajes de la AP-9 podrían acabar en paraísos fiscales a través de las empresas que sus accionistas tienen en países considerados con esa denominación. Se trata en concreto de Sacyr, que cuenta con un 15,5% del capital de Itínere, matriz de la empresa Autopista del Atlántico (Audasa), y que  en el último informe del Observatorio de la Responsabilidad Social Corporativa aparece con un total de 15 sociedades en paraísos o nichos fiscales, entre ellos Gibraltar o Delawere en Estados Unidos.


En concreto se trata de una sociedad en Gibraltar y 14 filiales en países considerados nichos fiscales según la organización Tax Justice Network y el Parlamento Europeo, según el informe del Observatorio de la Responsabilidad Social Corporativa. Son cuatro empresas en Delawere (EE UU), siete en Irlanda, una en Omán y dos en Panamá.


El informe del observatorio señala que “entre estas 15 sociedades ubicadas en paraísos o nichos fiscales se considera que existe un grupo de 7 de empresas que ofrecen dudas en cuanto a que su actividad tenga que ver con la operativa propia del negocio, puesto que tanto la declaración de actividad como su ubicación generan dudas sobre su utilización posible dentro de una estrategia fiscal planificada”, precisa


Señala que en la documentación que la empresa hace pública no hay nada sobre la apertura de esas filiales en el estado norteamericano de Delawere y que “sería importante esta información para despejar cualquier duda sobre el posible aprovechamiento de las ventajas fiscales que presenta este territorio para sociedades no residentes”, asegura. Delawere es una jurisdicción offshore corporativa donde la legislación permite la exención de impuestos para sociedades limitadas en manos de extranjeros no residentes, siempre y cuando no operen dentro del estado.


La valoración de la empresa por parte del observatorio de la transparencia de Sacyr en el ámbito fiscal es de 0,48 sobre 3, “lo que equivale a una información escasa”, apunta.
Pero es que además el periódico “Praza Pública” apuntaba hace unos días que otro de los principales accionistas de Itínere, Corsair (38%) tiene una amplia red de filiales en paraísos fiscales y cita en concreto en Bermudas la sociedad J.P.Morgan Corsair II Capital Partners Bermuda LTD. Además, señala que en su país de origen, Estados Unidos, Corsair opera una gran red de sociedades en Delawere.


Itínere está ahora mismo inmersa en una operación corporativa que Sacyr (15,5%), KutxaBank (16,2%) y Abanca (23,8%) han instado un arbitraje en la Cámara de Comercio de Madrid para sacar adelante una venta a Globalvía, algo que rechazan Corsair y Liberbank. La solución podría llegar entre abril y mayo.
Mientras, la Autopista del Atlántico (Audasa) empresa que gestiona la AP-9 que une Ferrol con Tui es la sociedad que genera más ingresos para Itínere, en 2016 aportó 138,6 millones a la cifra de negocio del grupo que alcanzó 289 millones (con cinco autopistas), un 3,3% más que un año antes. 

La inversión española en zonas opacas se multiplica por cuatro

La inversión española hacia paraísos fiscales entre 2015 y 2016 se ha multiplicado por cuatro, según el informe de Oxfam Intermón “El dinero que no ves. Paraísos fiscales y desigualdad”. En la actualidad, uno de cada cuatro euros de inversión española va hacia un paraíso fiscal. Eso supone que la contribución de las empresas multinacionales al total de recaudación es cada vez menor, por lo que el peso de la financiación del Estado recae cada vez más sobre las familias, el trabajo y el consumo.


Según el documento, paraísos fiscales, fraude fiscal y reforma del Impuesto de Sociedades son tres de las causas que lastran la recaudación y trasladan el peso desde las grandes empresas hacia los trabajadores. La bajada del Impuesto de Sociedades ha supuesto la pérdida de 23.000 millones de euros desde 2007. Harían falta tan sólo 12.000 millones de euros para pagar la renta mínima a todas las familias que en la actualidad no tienen ingresos. 


La inversión internacional hacia paraísos fiscales crece año tras año a un ritmo mucho mayor al que lo hace la economía productiva, señala Oxfam. El dinero que viajó a estos territorios ha aumentado en torno a un 45% entre 2008 y 2016, más del doble del crecimiento de la economía mundial en el mismo período. Desde 2001 se ha multiplicado por cuatro.
Según “El dinero que no ves. Paraísos fiscales y desigualdad”, estos territorios son un claro aliado a la actual crisis de desigualdad, ya que suponen una vía de escape para que grandes empresas y fortunas reduzcan su aportación fiscal al mínimo. A pesar de que los beneficios de las empresas internacionales se han triplicado, entre 2007 y 2014 los ingresos fiscales sobre los beneficios empresariales cayeron del 3,6% del PIB al 2,8%, según la OCDE. 

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