Opel hará un monovolumen fruto de la alianza con PSA

Mientras la factoría de PSA Peugeot-Citroën puja por adjudicarse un nuevo vehículo que asegure la actividad industrial en los próximos años, la planta de Opel (filial de General Motors) en Zaragoza ya tiene asegurados varios proyectos. Ayer inició la producción del Mokka, a la que seguirá en breve la nueva generación del Corsa y la factoría ha sido seleccionada para fabricar -fruto de la alianza entre GM y el grupo francés PSA- un monovolumen, un segmento en el que rivaliza con la factoría de Balaídos donde se ensambla el nuevo C4 Picasso que no está teniendo los resultados esperados en el mercado.
La planta zaragozana espera finalizar el año con una producción de en torno a 320.000 vehículos mientras que la de Vigo prevé unos 380.000, cifra con la que podría revalidar el liderazgo en España si bien supondría una bajada de la actividad de un 6% con respecto al año pasado.
El vicepresidente de Finanzas de grupo Opel, Michael Lohscheller, resaltó en el acto de ayer con motivo del inicio del ensamblaje del Mokka que la factoría "comenzó el nuevo futuro" y que se coloca a la planta "en la senda para conseguir su capacidad total". 
En Vigo la planta afrontará una semana de parón de actividad industrial para hacer frente a la bajada de la demanda y reducir stock, igual que en otros centros que el grupo automovilístico francés tiene en Europa y que ahora coordina el vigués Muñoz Codina, ex director de la fábrica de Balaídos. Esta parada, que arrastrará a gran parte de la industria auxiliar, está prevista para la última semana de octubre mientras que la línea M2 -donde se montan los monovolúmenes- hará más paradas durante el próximo mes. Este sistema es el más afectado por la bajada de la producción, si bien lo sedanes C-Elysée y el Peugeot 301 tampoco están respondiendo en el mercado como se esperaba, en parte por las crisis internas que viven algunos de los países a los que iban destinados como Túnez, Argelia o Egipto, que viven revueltas políticas.n