economía

El naval vigués se queda fuera de las contrataciones de buques a gas

Barreras montó esta semana el "bulbo" del crucero para Ritz-Carlton y avanza su construcción.
photo_camera Barreras montó esta semana el "bulbo" del crucero para Ritz-Carlton y avanza su construcción.

Asime considera que la industria debe apostar por el natural licuado tras la normativa de reducción de emisiones

El naval vigués vive una etapa de recuperación pero está perdiendo una carrera de fondo: la llegada del combustible Gas Natural Licuado (GNL) al mundo náutico. Astilleros de Italia, Alemania, China, Corea, Japón o EE UU ya trabajan en los primeros modelos que surcarán los mares en los próximos años y comienzan a acumular así experiencia (también conocido en el argot industrial como "know-how") que valoran muy positivamente los armadores.
La Asociación de Industriales Metalúrgicos (Asime) explica que en la actualidad "el 90% de la flota mundial funciona con motores diésel" pero que "la entrada de la directiva europea de protección del medio ambiente puede tener repercusiones en todo el mundo dado que las navieras europeas controlan actualmente más del 40% de la flota mundial", según explica el secretario general de organización, Enrique Mallón.
Entre los dos  anuncios más recientes está el de la española Balearia, que comenzó a operar la semana pasada un ferry a GNL construido en Cantiere Navale Visentini (Italia) o Volkswagen, que construye un buque también con este combustible que dará logística a sus factorías en el astillero chino Xiamen Shipbuilding.
"Galicia debe apostar por introducirse en la construcción naval y de equipamientos relacionados con el gas natural licuado (GNL) dado que se está consolidando como alternativa más sostenible, económica y eficiente respecto a la mayoría de los combustibles usados en buques", señala Enrique Mallón. El único astillero con algo de experiencia en este novedoso sector es Vulcano, que en el año 2015 participó en un proyecto para un ferry a GNL de Balearia, suministrando una estructura de 90 toneladas capaz de generar energía eléctrica para el buque cuando este estuviera en puerto.
"En Asime entendemos que la creciente cultura internacional de sostenibilidad y la decisión de la Unión Europea de reducir progresivamente las emisiones, y las novedades tecnológicas que se están introduciendo en el ámbito del transporte aconsejan apostar por este segmento de mercado", señala Mallón. Este destaca que con la participación "de un grupo de empresas destacadas del ámbito naval y marítimo estamos desarrollando en Asime las nuevas profesiones y áreas de conocimiento que serán demandas en el futuro y hemos estudiado también la relacionadas con los nuevos combustibles".

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