economía

El motor reclama protección para sus factorías en Portugal ante catástrofes

Modesto González, Flavia Rodríguez y Adolfo Campos ayer en Vigo.
photo_camera Modesto González, Flavia Rodríguez y Adolfo Campos ayer en Vigo.

El Consorcio de Compensación de Seguros solo responde en el territorio donde se abona la póliza de seguro

El proceso de expansión y deslocalización de compañías del sector de la automoción hacia Portugal ha traído un problema inesperado para los empresarios que ahora intentan solucionar. Las pólizas de seguros que cubren catástrofes tanto naturales como humanas solo abonan la indemnización correspondiente si el suceso se da en el país en el que está contratada, España, por lo que las factorías al otro lado del Miño están desprotegidas.
La directora general del Consorcio de Compensación de Seguros, Flavia Rodríguez, y el director de la Fundación Inade, Adolfo Campos, mantuvieron ayer un diálogo con los empresarios del sector. A priori, ambos directivos mantuvieron un encuentro con la prensa en el que señalaron que la única solución para los empresarios era contratar una nueva póliza de seguros en Portugal.
Adolfo Campos señaló que tanto las empresas como las propias administraciones tienen un problema: muy pocas tienen programas o departamentos de gestión de riesgos, por lo que el aseguramiento de los bienes es deficiente. Así, solo el 25% de las empresas hace gestión de riesgos y, en el caso de particulares, cifró en un 60% la cobertura de seguros en el parque de viviendas.
"Hay una parte del patrimonio público que no está asegurado, y con las industrias pasa lo mismo, tienen las coberturas mínimas obligatorias. Luego, cuando hay un incendio u otra catástrofe van a llorar a la Xunta para que suelte el dinero. ¿Para qué se van a asegurar si saben que después tendrán ayudas públicas?", criticó duramente Adolfo Campos, que apuntó que la solución "está en el sector privado".

Temporales e inundaciones
Las borrascas Ana, Bruno y Carmen que afectaron a la costa gallega durante el mes de diciembre obligó a las compañías aseguradoras a repartir 28 millones de euros en indemnizaciones y más de 21.300 expedientes de solicitud de compensación, según hizo público ayer la Fundación Inade durante una rueda de prensa. En el cómputo del año 2017, el Consorcio de Compensación de Seguros, se registraron aproximadamente 100 millones de euros en indemnizaciones, 11 de ellos por inundaciones como las que sufrió Balaídos.
La borrasca Ana dejó el 10 de diciembre en Vigo vientos superiores a los 100 kilómetros por hora y hasta 74 litros por metro cuadrado en doce horas. Causó desperfectos a lo largo de la ciudad (caídas de árboles, contenedores, tendido eléctrico...) y paralizó el aeropuerto de Peinador. Bruno, por su parte, dejó 44 litros por metro cuadrado en la ciudad y vientos de 98 kilómetros por hora el 26 de diciembre. Carmen dejó el 2 enero 8,1 litros por metro cuadrado y vientos de 16 kilómetros por hora.
Galicia es la comunidad autónoma más afectada de España por las llamadas "tempestades ciclónicas atípicas" (TCA) y, según recordó la directora del Consorcio, Flavia Rodríguez-Ponga, "no son infrecuentes los tornados", la mayoría en zonas costeras. De hecho, desde 2015 se han registrado en la comunidad gallega 14 tornados (el 15 por ciento del total de España).
Desde diciembre de 2013, con el temporal Dirk, hasta diciembre de 2017 con la ciclogénesis Ana, en Galicia se realizaron más de 68.500 solicitudes de indemnización por daños causados por riesgos extraordinarios, y se pagaron 97,9 millones de euros.
Por otra parte, entre enero de 2015 y abril de este año, hubo casi 3.000 solicitudes relacionadas con inundaciones y embates de mar, que costaron al Consorcio 11,4 millones de euros en indemnizaciones. Los episodios más graves tuvieron lugar entre enero y marzo de 2016 (en lugares como Redondela, Ponteareas, Carballo o Sada), con más de 2.400 solicitudes gestionadas y 9,9 millones de euros en compensaciones.

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