De la suma del fuerte sector del metal de Vigo y uno de los metalurgistas de mayor prestigio en Europa, Armando Priegue, nació en 1967 el centro tecnológico Aimen. Este año celebra su 50 aniversario convertido en centro de referencia en España y Europa en conocimiento de materiales y procesos de fabricación avanzada, con presencia en más de 25 países. El Centro de Aplicaciones Láser es uno de sus hitos más recientes y permite colocar a Galicia a la vanguardia europea de la alta tecnología y a Aimen en el “top ten” europeo.
“Armando Priegue estaría muy orgulloso” asegura Fernando Vázquez, secretario general de Aimen al hacer balance de los 50 años que han transcurrido desde que se creó el centro tecnológico en 1967, hoy referencia en Europa. Corrían años claves para el despegue de la importante industria metalúrgica gallega y un grupo de industriales vigueses sintieron la necesidad de crear una institución que se dedicara a la investigación en este campo, entre esos visionarios estaban los vigueses Manuel Sanjurjo y Armando Priegue, uno de los metalurgistas de mayor prestigio en Europa y catedrático que fue el alma de Aimen como director durante más de dos décadas.
“Al principio era un laboratorio para que las empresas pudieran certificar sus materiales. Pero gran parte del éxito estuvo en poner a un catedrático de matalurgia al frente”, subraya Fernando Vázquez.
Primero iba a ser una delegación del Centro de Investigaciones Metalúrgicas ubicado en Madrid, pero finalmente se constituye una asociación independiente: Asociación de Investigación Metalúrgica del Noroeste, que inicia su actividad en la Escuela de Peritos de Vigo.
“Con el traslado a Porriño (en 1995) nace un nuevo Aimen”, precisa Fernando Vázquez, porque por primera vez se disponía de instalaciones para albergar equipo humano y equipamiento. Así nace a principios de la década de los 2000 la planta piloto de soldadura, la primera de España, “reproduciendo lo que el cliente quiere para su empresa”, lo que permitió el desarrollo y experimentación de nuevos procesos con las tecnologías más avanzadas y la realización de prototipos y demostradores para la industria.
De ahí saltaron al láser. “En 2003 tuvimos la oportunidad de un proyecto de láser para Citroën y nos fuimos por toda Europa para ver a los fabricantes de las máquinas de láser, así instalamos la celda de láser”, precisa Fernando Vázquez.
Constatado el interés de la industria por el láser, Aimen inició un ambicioso proyecto de investigación para aplicar la tecnología láser a diversos procesos industriales y creó el Centro de Aplicaciones Láser. En 2006 participó en su primer proyecto de investigación europeo sobre uniones soldadas por láser.
“En aquel momento pensamos que el láser tenía que ser para nosotros un punto de referencia y en 2008 damos el gran salto y se construye el edificio para el Centro de Aplicaciones Láser, donde empezamos a trabajar en 2013”, recuerda el secretario general de Aimen, un centro único en España y uno de los más importantes en Europa.
“Los primeros proyectos fueron muy básicos para materiales y procesos de fabricación, pero ahora ya estamos en tecnologías de fabricación avanzada, de visión artificial, materiales avanzados. Todo lo que nos lleva a la Industria 4.0”, precisa Fernando Vázquez.
Pero de forma paralela a la innovación, investigación y desarrollo, Aimen ha desarrollado un área de prestación de servicios tecnológicos a la industria, “nos da autonomía y tenemos mucho éxito”, explica.
En la actualidad cuenta con más de 9.000 metros cuadrados de infraestructura científico-tecnológica dotada de equipamiento singular y de vanguardia y presta servicios a más de 700 empresas de los principales sectores industriales: de la automoción al naval, pasando por metal-mecánico, aeronáutico y energético, entre otros.
Tiene presencia internacional en más de 25 países y un equipo humano formado por más de 220 profesionales altamente cualificados.
Aimen es hoy el primer centro de innovación y tecnología en España en conocimiento de los materiales y procesos de fabricación avanzada y está entre los centros más prestigiosos de Europa.
“Nuestra principal dificultad en este momento es buscar personal porque se trata de personas con una alta cualificación”, dice Vázquez, que explica que en los próximos años necesitan crecer en investigadores para mantener el ritmo.
En cuanto al futuro ve el camino en la excelencia en el láser, materiales avanzados, procesos industriales avanzados y robótica colaborativa, en definitiva la Industria 4.0.
Aimen cerró 2016 con 14,5 millones de euros en ingresos, un 13% más que el ejercicio anterior, y el 46% proceso de su actividad de I+D+i. Destaca el aumento de la prestación de servicios tecnológicos a la industria, un 60% más, y la internacionalización de los mismos, ya que el 12% de las contrataciones proceden de fuera de España. Durante el año pasado, Aimen ejecutó 62 proyectos de I+D, de los cuales 34 fueron nuevas iniciativas.
Un plan estratégico guía al centro hasta 2020 para consolidarse como centro de referencia en fabricación avanzada en Europa y posicionarse como uno de los principales agentes de transformación de las empresas hacia la Industria 4.0.
