Una manifestación pedirá el indulto a Carlos y Serafín diez años después

nnn Los sindicatos CIG, UGT y CC.OO. han convocado para mañana una manifestación conjunta en Vigo para reclamar el indulto de los sindicalistas Carlos Rivas y Serafín Rodríguez, a los que consideran "cabezas de turco para criminalizar a la clase obrera" después de que fuesen condenados a tres años de prisión por participar en una huelga de transporte en 2008. Saldrá a las 18.30 de Vía Norte.
La movilización fue presentada ayer por los portavoces en Vigo de los tres sindicatos, Ernesto Fontanes (UGT), Amelia Pérez (CC.OO.) y Alberte Gonçalves (CIG), quienes subrayaron que estos dos casos "son únicos" en toda España y apuntaron que la intención del Gobierno es hacer "un aviso a navegantes" con una "postura ejemplarizante".
Amelia Pérez recordó que son ya "cuatro años en la calle" pidiendo el indulto de Carlos y Serafín, petición ante la que hay "unanimidad social y política", pese a lo que "el Gobierno del Estado no mueve ficha" para que estos dos trabajadores no entren en prisión. En todo caso, aseguró que seguirán "en las calles" mientras no se les conceda el indulto.
Gonçalves insistió en que no van "a parar hasta que se les dé el indulto a estos dos compañeros que no hicieron ningún delito, sino que son cabezas de turco para criminalizar a la clase obrera que defiende la negociación de su convenio colectivo", y que, "sin haber daño físico ni material, tuvieron una condena bestial de tres años de prisión". En este marco, llamaron la atención en que se les denegó una primera petición de indulto hace cuatro años, y después de este tiempo el Gobierno "sigue sin dar el paso del indulto". "Lo tiene en stand-by", señaló, a lo que Fontanes añadió que este proceso "puede eternizarse", lo que supone "una condena a mayores, porque están a expensas" de ver qué pasa. La manifestación partirá a las 18,30 horas de mañana desde Vía Norte hacia la farola de Urzáiz, y llamaron a participar a toda la ciudadanía de la ciudad y toda la comarca. Ambos trabajadores tienen familia y continúan su vida con incertidumbre.n