Sorpresa, estupor y un sentimiento de haber sido engañado fue la reacción ayer del presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra, Jorge Cebreiros, tras conocerse la candidatura de Antón Arias. "Después de casi tres meses con la junta de vicepresidentes en funciones y el ánimo de buscar una candidatura de consenso, el lunes no había ningún nombre", explicó. Así que Cebreiros sólo se planteaba dos escenarios, que se presentara un candidato sin consenso "con lo que reviviríamos la candidatura de Alvariño que llevó a una CEG dividida" o que hubiera dos candidatos (barajaba José Manuel Pérez Canal de la CEO y Fontenla de la patronal de Coruña) "con lo que reproduciríamos el escenario de Dieter, con la CEG dividida también", explicó.
En este contexto es en el que la CEP hizo una propuesta de retrasar las elecciones "para lograr el máximo consenso" y de esta forma se acordó en la junta de vicepresidentes que se reunió esta misma semana en Lugo, así que Jorge Cebreiros concluye que "se falta al acuerdo alcanzado". De todas formas quiso expresar su "más absoluto respeto por el candidato, que me parece ideal porque tiene experiencia, talante, diálogo y un perfil magnífico" y asegura que incluso la CEP "podría haber apostado por él".n
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Jorge Cebreiros asegura que "se falta al acuerdo alcanzado"
