economía

La huelga del transporte triunfa y plantean que sea indefinida

La estación de autobuses estaba ayer vacía al no cumplirse los servicios mínimos establecidos.
photo_camera La estación de autobuses estaba ayer vacía al no cumplirse los servicios mínimos establecidos.

Desde la estación de Vigo solo salieron los autobuses a Oporto y Barcelona

 La huelga en el sector del transporte sumó una cuarta jornada de huelga con un 95% de seguimiento, según los sindicatos, que dejó a Vigo sin ningún servicio excepto la conexión con Oporto y Barcelona. Los conductores no cumplieron con los servicios mínimos en esta segunda jornada de protesta porque consideran que fueron "impuestos por la Xunta" y no negociados con patronal y sindicatos.
Los sindicatos se reunirán hoy para estudiar las medidas que sean oportunas para lograr que la Xunta acepte una mesa de negociación en la que estén sentadas las tres patas. Ethel Vázquez abre la puerta solo a reuniones por separado.
Las federaciones de empresarios de transporte por carretera Anetra, Fegabús y Transgacar manifestaron ayer su preocupación por la convicción creciente de que la intención de la Xunta con el nuevo plan de transporte público es "dejar morir" a las pequeñas y medianas empresas del sector en Galicia.
En un comunicado conjunto, con motivo de la cuarta jornada de huelga en el sector, estas asociaciones empresariales aseguran que están "cada día más convencidas de que la posición inflexible" del Gobierno gallego "responde a su interés por tratar con una única multinacional" para adjudicar la totalidad de las líneas de su proyecto de transporte por carretera en Galicia.
Durante la jornada de ayer, a modo simbólico, varios piquetes informativos de los sindicatos CIG, CCOO y YGT se encerraron en tres puntos de A Coruña, Santiago de Compostela y Pontevedra para dar visibilidad a su situación y pedir a la Xunta que convoque a las partes.
La huelga parte del plan de transporte de la Xunta, y tanto los sindicatos como la patronal coinciden en que los nuevos contratos son negativos para el servicio, pues denuncian que con ellos se juntará el transporte de escolares y el del resto de usuarios, con la consecuente reducción de líneas. Cren que el gobierno gallego tiene la llave para paliar la situación.n

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