La empresa lleva ocho bloques del encargo de Pemex del astillero de Ferrol a la la bahía de Cádiz
La decisión de Navantia de desviar la construcción de ocho bloques del flotel de Pemex que se fabrica en el astillero de Ferrol a la factoría andaluza de Puerto Real, en la bahía de Cádiz, provocó ayer el rechazo unánime de la plantilla en la ciudad departamental, de la Xunta y los partidos políticos.
La compañía naval argumentó que el buque para la petrolera mexicana Pemex, que se compone de 86 bloques, acumulaba retrasos para cumplir con los plazos previstos, que fijan la entrega en julio del 2016.
"La situación actual del programa BAP no se corresponde con el avance requerido para alcanzar los hitos contractuales", sostiene el grupo público, que ha optado por poner en marcha un "Plan de Acción" que desvía los ocho bloques al sur "para mitigar los desfases de la planificación, que adicionalmente es condición contractual".
La plantilla de Navantia Ferrol, unos dos mil operarios, salierona yer a la calle para protestar contra esta decisión, que supone desviar la construcción de los ocho bloques del flotel de Pemex, y que motivó en una asamblea del Comité de Empresa la organización de un nuevo calendario de movilizaciones los próximos 30 de septiembre y 7, 9, 14, 21 y 23 de octubre.
medida “impresentanble"
El grueso de la plantilla abandonó el astillero por la puerta de Esteiro al mediodía hacia la plaza de Armas, ante el Ayuntamiento de Ferrol, para forzar una reunión con el alcalde, José Manuel Rey Varela, del PP. Al término del encuentro, el regidor popular evidenció su malestar con la dirección de Navantia por este desvío y anticipó que pedirá responsabilidades políticas inmediatas a la cúpula del grupo naval. "Es impresentable -ha dicho- que la dirección de Navantia en Madrid proponga el traslado del trabajo de nuestros astilleros a Cádiz y no hay ninguna razón técnica que justifique esta posibilidad".
Fuera de la ciudad departamental, las reacciones también fueron unánimes contra esta decisión. Así, la Xunta expresó su disconformidad a través del conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, que apeló al "sentido común" y a que se "articulen las medidas necesarias" para que la construcción del buque hotel se desarrolle "como estaba previsto".
Emplazó a la dirección del astillero a que "articule todas las medidas necesarias" para que la construcción de este buque "responda a la planificación realizada".
Por parte del PPdeG, el diputado Miguel Tellado afirmó que "nada justifica que parte del flotel se pueda construir fuera de Galicia" y añadió que "Navantia no puede seguir adelante con esa decisión, tiene que recapacitar". Desde los grupos de la oposición culpan al presidente de la Xunta, Nuñez Feijóo, de la decisión de Navantia y por ello le exigen "responsabilidades".
El flotel es un buque hotel diseñado para alojar a la plantilla de las plataformas petrolíferas de Pemex y la fecha límite para su entrega es el 16 de julio del 2016, tras la adjudicación por la compañía mexicana de su construcción en enero del 2014 a una oferta conjunta presentada por Navantia y Barreras, en Vigo, que construye el segundo flotel.n
