El PP mantuvo su oposición a la medida "porque crea expectativas que no pueden ser cumplidas"
El Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) aprobó ayer los nuevos objetivos de estabilidad para el próximo año con el voto a favor de las autonomías gobernadas por el PSOE, excepto la Comunidad Valenciana, que se abstuvo, y la oposición de las del PP y Canarias. Según informaron fuentes presentes en la reunión del CPFF, la primera que presiden la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y la de Política Territorial, Meritxell Batet, la propuesta salió adelante en un encuentro con muchas críticas por esta medida.
Votaron a favor Andalucía, Extremadura, Baleares, Castilla-La Mancha, Asturias, Aragón y Cantabria, mientras que sus compañeros socialistas valencianos se abstuvieron, y votaron en contra las gobernadas por el PP (Madrid, Castilla y León, La Rioja, Galicia y Murcia) y Canarias Cataluña no acudió y País Vasco y Navarra se rigen por su propio régimen foral.
De esta forma, las comunidades tendrán el año 2019 un objetivo de déficit del 0,3 por ciento del PIB, y no del 0,1 % como estaba estimado, lo que equivale a unos 2.400 o 2.500 millones, según evolucione el PIB, más para destinar a sus propias competencias. También se suavizó el déficit para 2020, que será del 0,1 % para las autonomías y no del 0, como antes, y se deja la estabilidad presupuestaria para el 2021.
En la reunión del CPFF se ha acordado además crear grupos de trabajo políticos para impulsar la reforma de la financiación autonómica y otro para estudiar la armonización tributaria de las autonomías, pero sólo de los impuestos cedidos.
Las razones del PP
La consejera de Hacienda de la Comunidad de Madrid, Engracia Hidalgo (PP), criticó que el Gobierno socialista cree "expectativas que no pueden ser cumplidas", en relación con la regla de gasto" porque el aumento de déficit "no es ni positivo ni beneficioso" para la Comunidad. Así lo manifestó al finalizar la reunión del Consejo.
La consejera madrileña reprochó que se prometió una "mejora" de los servicios públicos pero Madrid "perderá 124 euros por persona" con esta modificación y aseguró que, a pesar de que Madrid está "orgullosa de ser una de las más solidarias", hay que tratar con "equidad a los que han trabajado por reducir su deuda".
En la misma línea, el conselleiro gallego de Facenda, Valeriano Martínez, aseguraba antes de la reunión que lo que necesitan todas las comunidades son "más recursos de naturaleza ordinaria, para nada más deuda", y agregó que Galicia está en una situación de "práctica consolidación fiscal técnica". Como ya hizo el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, cuando se reunió el martes pasado con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, Martínez solicitó a la ministra de Hacienda más recursos para su comunidad.
Además, considera que en dos años, Sánchez "tiene tiempo más que suficiente" para emprender la reforma de la financiación autonómica y que debe hacerlo "de la manera más rápida posible".
En representación del Gobierno de Andalucía, el consejero de Economía, Hacienda y Administración Pública, Antonio Ramírez de Arellano, indicaba antes de la reunión que la financiación debe garantizar los servicios públicos de las comunidades y también la igualdad entre todos los españoles.
Entre las comunidades que valoraron positivamente la propuesta de Pedro Sánchez de ampliar dos décimas el objetivo de déficit de las comunidades para 2019 se encuentran Castilla- La Mancha, cuyo consejero, Juan Alfonso Ruiz Molina, señalaba que con la nueva senda de estabilidad se "suaviza el esfuerzo" que tienen que realizar las comunidades.
una equivocación
Comunidades como Galicia y Canarias han mostrado su rechazo a la propuesta de Sánchez porque, a su juicio, incide en un mayor endeudamiento de las comunidades. Según Valeriano Martínez el enfoque de la medida propuesta el Gobierno es "una equivocación".
