El cuarto expediente del astillero vigués durará tres meses, será de carácter preventivo y para toda la plantilla
Construcciones Navales Paulino Freire llevará a cabo un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) -el cuarto en el último año y medio- ya que el actual vence el próximo 30 de agosto. Sindicatos y dirección tendrán hoy la última reunión de la negociación que apunta a un ERE de tres meses (de septiembre a noviembre) y que tendrá carácter preventivo; es decir se utilizaría en caso de que fuera necesario y para los operarios (hay 60 personas en plantilla) a los que no les llega el trabajo ya que el astillero aún no está a pleno rendimiento.
La compañía ofrece un 85% neto sobre cada categoría y los representantes de los trabajadores piden "proteger a los que llevan más de un año para compensarles" con medidas como la generación de vacaciones o la paga extra de Navidad, según indicaron fuentes sindicales a este diario. Los sindicatos lamentan la "postura inamovible" de la dirección desde el principio de la negociación y consideran que con la carga de trabajo actual "a mediados de septiembre podría estar toda la plantilla trabajando pero la empresa no quiere mezclar las tareas, se ve que les interesa el ERE", sostienen.
Freire retomó hace unos días la actividad en la construcción de barcos tras meses de sequía. Inició el corte de chapa de un buque congelador para un armador de Noruega y tiene un barco en reparación y a final de mes entrará otro. Además, el astillero tiene pendiente la entrada en vigor de otros dos contratos que le fueron adjudicados en sendos concursos internacionales. Se trata de la construcción de un buque oceanográfico para Kuwait y un buque-escuela para Indonesia que le aseguraría carga de trabajo para unos dos años.
El barco congelador en el que está trabajando tendrá una duración aproximada de 9 meses, lo que supondrá unas 250.000 horas de trabajo y unos 100 empleos. Tendrá una eslora de 69 metros y estará reforzado contra hielos para la pesca, principalmente de bacalao en aguas de Noruega, Rusia y Groenlandia. Es el tercer navió que Freire hace para el mercado noruego, que está considerado uno de los más tecnológicos y exigentes del mundo.n
