La inflación continuó en índices negativos en el mes pasado con la tasa más baja en cinco años
n n n El índice de precios de consumo (IPC) se mantuvo en agosto por segundo mes consecutivo en tasas anuales negativas, con una caída del 0,5 %, debido al abaratamiento del transporte y de los alimentos y bebidas no alcohólicas, según confirmó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). La inflación interanual de agosto, que coincide con el dato que adelantó el INE hace dos semanas, disminuyó dos décimas respecto al mes anterior y marcó la tasa más baja desde octubre de 2009, cuando fue del -0,7%.
La bajada de los precios tiene un doble efecto, ya que por un lado mejora el poder adquisitivo de los consumidores y la competitividad de las empresas, mientras que por otro hace más difícil la devolución de unas deudas que no pierden valor, además de ser un síntoma de una economía débil.
Los efectos positivos se diluirían en un escenario de deflación en el que la bajada de precios fuera generalizada y prolongada, aunque los expertos consultados no ven en el horizonte esa posibilidad. Una economía en deflación entraría en un círculo vicioso en el que la demanda cae ante la expectativa de que los precios sigan bajando, las empresas ven recortados su beneficios al tener que bajar los precios y como consecuencia de ello prescinden de trabajadores, que al quedar desempleados retraen aún más su consumo.
No obstante, los expertos coinciden en que ni la economía española ni la europea están cerca de la deflación, menos aún después de que el Banco Central Europeo haya tomado medidas de liquidez y haya dejado los tipos de interés del dinero casi a cero para evitar ese riesgo y estimular el consumo.
Los analistas coinciden en que las bajadas de precio son ocasionales y en que el Índice de Precios de Consumo (IPC) cerrará el año en una tasa ligeramente positiva cercana a cero.
La analista de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) María Jesús Fernández cree que mientras la economía esté en recuperación, no tiene sentido hablar de deflación, sino que se trata de un periodo de ajuste, "de corrección de los excesos de los últimos años".
Según explica, en el dato de agosto ha pesado la bajada del precio de la energía y los alimentos frescos, "corrigiendo las subidas del primer semestre del año pasado".
BBVA Research incide también en que el esperado descenso de la inflación se ha debido principalmente a la caída de los precios de la energía, mientras que los precios subyacentes se mantuvieron estancados, en tanto que prevé se puedan volver a registrar tasas negativas en el corto plazo.
Para el Gobierno, la caída transitoria de la inflación dentro de una pauta general de moderación de precios es favorable para el poder adquisitivo de las rentas y el consumo, y facilita la continuidad de la moderación salarial y de la competitividad, lo que garantiza la continuidad de la recuperación de la producción y el empleo.
Por el contrario, los sindicatos lo interpretan como el reflejo de una demanda débil que es consecuencia del elevado desempleo y la devaluación salarial.n
