El director de PSA Vigo tiene "plena confianza" en ganar la puja por el K9

El director de la planta de PSA Vigo, Yann Martin, tiene "plena confianza" en que la multinacional francesa construirá sus nuevas furgonetas (proyecto K9) en la fábrica de Balaídos tras remitir a París una nueva propuesta de industrialización que cumple los objetivos económicos planteados.

En declaraciones remitidas por el gabinete de comunicación del centro de PSA Vigo, Martin hace hincapié en que el K9 "representa el futuro" de la planta, de ahí que sea "tan importante" el plan de ajustes laborales apoyado por el sindicato mayoritario SIT, que acapara el 63% de la representación en el comité.

Abunda en que este nuevo proyecto, por el que Vigo compite con la planta eslovaca de Trnava, hará posible un "ambicioso" plan industrial que "transformará profundamente" la fábrica de Balaídos y la situará en posición de recibir nuevos modelos en el futuro.

Según Martin, se sentarán las bases para afianzar los dos sistemas de producción actuales en Vigo y mantener un potencial por encima de los 500.000 vehículos al año.

El director de PSA Vigo concluye afirmando que "hoy, más que nunca, es necesario el esfuerzo que hacemos", que se verá "ampliamente recompensado", y por eso agradece "la comprensión de los trabajadores".

El pasado día 17 PSA Vigo logró un acuerdo sobre las medidas de ajuste salarial con un único sindicato, el SIT, que tiene la mayoría en el comité, y con el voto en contra del resto de centrales: CCOO, CIG, UGT y CUT, que barajan estos días realizar algún tipo de movilización.

Dichas medidas incluyen la implantación de una nueva tabla salarial que representará una reducción media del 5 % del salario bruto anual, que se compensará a la actual plantilla con un complemento personal absorbible.

Asimismo, fija una actualización salarial ligada al IPC real los dos primeros años, a partir de un incremento del 1,5 % y hasta un máximo del 3 %, y que de 2017 a 2019 estaría vinculada a lo abonado por la prima de objetivos, que mantiene.

Solo habría incremento salarial si la variación interanual del IPC a 31 de diciembre llega o supera el 1,5 %, hasta un máximo del 3%, con lo que el tope de la revisión en los próximos cuatro años sería del 1,5%.

En lo relativo a la prima de objetivos, fuentes sindicales han concretado que ésta viene a representar también un máximo del 1,5% del salario bruto anual, unos 200 euros de media si se cumplen en su totalidad los objetivos contemplados en la misma: calidad, absentismo, índice de siniestralidad y costes.

Se elimina el complemento de presencia -unos 500 euros anuales- y se integran las cantidades generadas por antigüedad en el complemento individual compensatorio ideado para preservar los derechos adquiridos de la actual plantilla con la aplicación de la nueva escala salarial.

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