Entre los demandantes hay empresarios gallegos y algunas sociedades, que perdieron su inversión con la operación acordeón que redujo el capital a cero.
El juzgado Mercantil número 1 de A Coruña ha desestimado la demanda de accionistas minoritarios de Banco Gallego cuyo objetivo era impugnar los acuerdos de la junta del 29 de enero de 2013 en la que perdieron su inversión al aprobarse una operación acordeón, que redujo su participación en la entidad a cero para luego realizar una ampliación de capital. Entre esos accionistas hay importantes empresarios gallegos y sociedades.
La demanda consideraba que el acuerdo, que sacó a subasta el banco que se adjudicó el Sabadell, era nulo por vulneración del derecho de información de los socios y anulables por lesionar el interés sociales en beneficio de uno o varios socios o de terceros.
La jueza Nuria Fachal estima acreditado que la venta de la totalidad de las acciones de Banco Gallego “era más respetuosa con los principios de reestructuración que la alternativa de la liquidación de la entidad” y en este sentido señala que “no se ha probado la adopción de acuerdos que lesionen el interés social en beneficio del Estado español” y tampoco de un tercero en perjuicio del interés social.
La jueza lanza duros reproches contra los demandantes, de los que dice que solo unos de ellos requirió información sobre los asuntos del orden del día de esa junta de accionistas e incluso le “resulta llamativo” que el balance cerrado a 31 de octubre de 2012 fuera aprobado por una mayoría superior al 97% de los accionistas, algunos de ellos entre los demandantes. “Con todos estos precedentes –dice la jueza- no parece encajar en un ejercicio de buena fe del derecho de información sino en un ejercicio que resulta abusivo”, afirma.
