La casa familiar de Manuel Fernández de Sousa, expresidente de Pescanova y todavía uno de los principales accionistas, en Bouzas ha salido a la luz estos días por un amplio reportaje de "Interviu" bajo el título "El búnker del hombre que hundió Pescanova", en el que asegura que está valorada en seis millones de euros.
Fuentes próximas al empresario aseguraron que tanto la Fiscalía como el juez del caso Pescanova conocen todas las propiedades de él y de su familia, por lo que no se puede deducir que esté eludiendo nada. El reportaje señala que "su búnker, como lo llaman los vecinos, no está a su nombre, lo que evita que la justicia, que le reclama 158 millones, pueda embargarlo".
En este sentido explicaron que se trata de un pazo de más de cien años que se construyó conforme a la legislación vigente del momento y que era de varios familiares, pero hace unos quince años se pusieron de acuerdo y esta propiedad pasó a manos de la familia de Manuel Fernández de Sousa, aunque no está a su nombre.
La revista describe que "la mansión está en el barrio de Bouzas, una zona tranquila de playa a las afueras de Vigo" y que "los dueños de las casas aledañas dicen no conocer personalmente a su vecino, aunque todos saben que “ahí vive el de Pescanova”, precisa el reportaje.
Fernández de Sousa se encuentra ahora pendiente de que el juez de la Audiencia Nacional cierre la fase de instrucción de la causa contra él y otros directivos y se abra la fase de juicio oral.
Mientras, Pescanova realizará en breve una operación acordeón en la que la banca se hará con el accionariado de la compañía al crear Nueva Pescanova. n
